Acompaña al pastor Rick en la tercera parte de su enseñanza sobre cómo podemos desarrollar un corazón como el de Jesús. Hay cuatro cosas que necesitamos aprender a hacer: Preocuparnos por lo que a Jesús le importa, ser indiferentes a lo que a Jesús le es indiferente, enojarnos por lo que Jesús se enoja y sacrificarnos como Jesús se sacrificó. Descubre cómo esto te llevará a una fe activa.

Acompaña al pastor Rick en la segunda parte de su enseñanza sobre cómo podemos desarrollar un corazón como el de Jesús. Hay cuatro cosas que necesitamos aprender a hacer: Preocuparnos por lo que a Jesús le importa, ser indiferentes a lo que a Jesús le es indiferente, enojarnos por lo que Jesús se enoja, y sacrificarnos como Jesús se sacrificó. Descubre cómo esto te llevará a una fe activa.

El pastor Rick concluye su serie sobre el modelo de Jesús, viendo cómo tener un corazón como el de Jesús, recordándonos lo que Jesús hizo mientras estuvo aquí en la Tierra, y viendo cómo Jesús nos enseña a amar a los demás de la manera en que Él nos ama. Su enseñanza proviene de una variedad de referencias del Nuevo Testamento. ¿Cómo puedes desarrollar un corazón como el de Jesús? Necesitas hacer cuatro cosas: Preocuparte por lo que a Jesús le importa, ser indiferente con lo que Jesús es indiferente, enojarte por lo que Jesús se enoja, y sacrificarte como Jesús se sacrificó. Acompaña al pastor Rick en esta lección bíblica sobre cómo tener una fe activa.

Acompaña al pastor Rick en la cuarta parte de su enseñanza sobre lo que Jesús nos mostró acerca de cómo manejar el estrés: Saber quién eres, saber para qué vives, conocer tu llamado, enfocarte en lo que más importa, escuchar a Dios, unirte a un grupo pequeño y tomar tiempo para relajarte.

Acompaña al pastor Rick en la tercera parte de su enseñanza sobre lo que Jesús nos mostró sobre el manejo del estrés: Saber quién eres, saber para qué vives, conocer tu llamado, enfocarte en lo que más importa, escuchar a Dios, unirte a un grupo pequeño y tomar tiempo para relajarte.

Acompaña al pastor Rick en la segunda parte de su enseñanza sobre lo que Jesús nos mostró sobre el manejo del estrés: Saber quién eres, saber para qué vives, conocer tu llamado, enfocarte en lo que más importa, escuchar a Dios, unirte a un grupo pequeño y tomar tiempo para relajarte.

Nadie tuvo más estrés en la vida que Jesús, sin embargo, manejó esa presión con paz. El pastor Rick examina los secretos del manejo del estrés según el modelo de Jesús. Su enseñanza proviene de una variedad de referencias del Nuevo Testamento. En este mensaje, nos enseña cómo puedes tener paz bajo presión. Para manejar el estrés, Jesús se enfocó en verdades claves: Saber quién eres, saber para qué vives, conocer tu llamado, enfocarte en lo que más importa, escuchar a Dios, unirte a un grupo pequeño y tomar tiempo para relajarte.

Acompaña al pastor Rick en la tercera parte de su enseñanza sobre los principios bíblicos que podemos seguir para cumplir el propósito que Dios nos ha dado. Estos incluyen cooperar con otros, depender de Dios, mantener las cosas simples, mantenerse enfocado, afirmar a otros, invertir en relaciones, buscar entender, comenzar con las personas heridas y pedir a otros que te ayuden.

Acompaña al pastor Rick en la segunda parte de su enseñanza sobre los principios bíblicos que podemos seguir para cumplir el propósito que Dios nos ha dado. Estos incluyen cooperar con otros, depender de Dios, mantener las cosas simples, mantenerse enfocado, afirmar a otros, invertir en relaciones, buscar entender, comenzar con las personas heridas y pedir a otros que te ayuden.

¿Qué significa estar en misión para Dios? Las instrucciones de Jesús a sus discípulos siguen siendo válidas para nosotros hoy. Usando Lucas 10:1-9 como referencia, el Pastor Rick mira nueve principios para tener éxito en nuestra misión de vida. En este mensaje, el pastor Rick señala los principios bíblicos que podemos seguir para cumplir el propósito que Dios nos ha dado. Estos incluyen cooperar con otros, depender de Dios, mantener las cosas simples, mantenerse enfocado, afirmar a otros, invertir en las relaciones, buscar entender, comenzar con las personas heridas y pedir a otros que te ayuden.

Acompaña al pastor Rick en la cuarta parte de su enseñanza sobre cómo podemos ayudar a otros de la misma manera que lo hizo Jesús. Él vino para ayudar a los pobres (“los que no tienen”), a las personas con el corazón roto (desilusionadas, heridas, solitarias), a los cautivos (incluyendo a los que están en la esclavitud de las adicciones, los miedos, la ignorancia), a los ciegos (“sin poder ver por encima de las circunstancias”), y a los oprimidos (los que son ” maltratados” o se han aprovechado de ellos).

Acompaña al pastor Rick en la tercera parte de su enseñanza sobre cómo podemos ayudar a otros de la misma manera que lo hizo Jesús. Él vino para ayudar a los pobres (“los que no tienen”), a las personas con el corazón roto (desilusionadas, heridas, solitarias), a los cautivos (incluyendo a los que están en la esclavitud de las adicciones, los miedos, la ignorancia), a los ciegos (“sin poder ver por encima de las circunstancias”), y a los oprimidos (los que son ” maltratados” o se han aprovechado de ellos).

Acompaña al pastor Rick en la segunda parte de su enseñanza sobre cómo podemos ayudar a otros de la misma manera que lo hizo Jesús. Él vino para ayudar a los pobres (“los que no tienen”), a las personas con el corazón roto (desilusionadas, heridas, solitarias), a los cautivos (incluyendo a los que están en la esclavitud de las adicciones, los miedos, la ignorancia), a los ciegos (“sin poder ver por encima de las circunstancias”), y a los oprimidos (los que son ” maltratados” o se han aprovechado de ellos).

El pastor Rick examina el enfoque de un ministerio semejante al de Cristo, enseñando sobre las personas que Jesús vino a ayudar y cómo las ayudó, usando Lucas 4:18-19 como referencia. En este mensaje nos enseña cómo podemos ayudar a otros de la misma manera que lo hizo Jesús. Él vino para ayudar a los pobres (“los que no tienen”), a las personas con el corazón roto (desilusionadas, heridas, solitarias), a los cautivos (incluyendo a los que están en la esclavitud de las adicciones, los miedos, la ignorancia), a los ciegos (“sin poder ver por encima de las circunstancias”), y a los oprimidos (los que son ” maltratados” o se han aprovechado de ellos).