“Toma control de lo que digo, oh Señor, y guarda mis labios”. Salmo 141:3 (NTV)
¿Cómo nos ayuda Dios a manejar nuestra boca? Yendo directamente a la fuente: el corazón.
¿Alguna vez has dicho: “No sé qué me pasó; no soy ese tipo de persona”? Bueno, la verdad es que no hubiera salido de tu boca si no hubiera estado primero en tu corazón.
En otras palabras, no es tu boca lo que te mete en problemas: ¡es tu corazón! Lo que está dentro de ti es lo que sale. La Biblia afirma: “lo que está en el corazón determina lo que uno dice” Mateo 12:34 (NTV).
Tus palabras demuestran la condición de tu corazón. Eso significa que alguien con una lengua áspera está demostrando un corazón enojado. Alguien que presume mucho está revelando un corazón inseguro.
Una persona que habla demasiado tiene un corazón inquieto. Las palabras de crítica revelan un corazón amargado.
Por otro lado, cuando compartes palabras de aliento con otros, eso revela un corazón alegre. Al ofrecer palabras amables a las personas cuando están deprimidas, eso demuestra que tienes un corazón amoroso.
Si dices palabras amables y reconfortantes a las personas, eso muestra que tienes un corazón de paz. Lo que dices muestra cómo eres por dentro.
La contaminación solo se puede eliminar en la fuente. Cuando Dios te ayuda a controlar tu boca, te cambia de adentro hacia afuera.
Dios se especializa en trasplantes de corazón y está listo para transformar a cualquiera que acuda a Él, sin importar lo que haya sucedido en su pasado.
Reflexiona sobre esto:
“Entonces ya no seremos inmaduros como los niños. No seremos arrastrados de un lado a…
Years ago PBS did a series of family histories of famous Americans. They wanted to…
“¡Tú guardarás en perfecta paz a todos los que confían en ti, a todos los…
To reap a great harvest, you must plant generously in faith. My wife Kay and…
“Pero olvida todo eso; no es nada comparado con lo que voy a hacer. Pues…
Admiral Hyman Rickover was the father of the U.S. nuclear Navy. He once interviewed a…