¿Por qué No Dejas a Dios Tomar El Control?

Todos los días eres controlado por algo. Puedes ser controlado por tu ego o por las expectativas de otras personas. Tú puedes estar controlado por el miedo, la culpa, el resentimiento o la amargura. Tú puedes estar controlado por una sustancia o un hábito. Pero estás controlado por algo todos los días.

La libertad viene cuando eliges lo que te va a controlar. Cuando eliges a Jesucristo para que controle tu vida, cuando estás adiestrado por el Maestro, puedes adiestrar cualquier cosa. Si Dios no es el número uno en tu vida, algo más lo es, y te controlará en un modo negativo. Cuando Cristo tiene el control de tu vida, él siempre te mueve en la dirección correcta.

Romanos 6:12-13 dice, “No permitan que el pecado controle la manera en que viven; no caigan ante los deseos pecaminosos… En cambio, entréguense completamente a Dios, porque antes estaban muertos, pero ahora tienen una vida nueva. Así que usen todo su cuerpo como un instrumento para hacer lo que es correcto para la gloria de Dios” (NTV).

¿Cuáles son los pasos en esta elección para que Cristo tenga el control?

• Admite que has tratado de tener el papel de Dios.
• Admite que no puedes cambiar por ti mismo.
• Humildemente pídele a Dios que te cambie.
• Se honesto con alguien más sobre las cosas que necesitas cambiar en tu vida.
• Dale a Jesucristo total propiedad de tu vida.

¿En realidad, quieres cambiar? ¿Estás dispuesto a hacer estas cosas? Tú dices, “Estoy tan cansado de tratar y caer” Para de tratar. En lugar, empieza confiando. Dios te da la opción tanto de depender de él o depender de ti mismo. El resultado será libertad o frustración.

¿Por qué no entregarle todo a Cristo? ¿Qué tienes para perder?

Reflexiona sobre esto:

¿Qué rasgos de carácter o circunstancias afectan tu disposición a darle el control de tu vida a Dios?
¿De qué manera has estado tratando de jugar a ser Dios?
¿Qué piensas que significa entregarte completamente a Dios?