Necesitas un Fundamento Firme

“Pues las montañas podrán moverse y las colinas desaparecer, pero aun así mi fiel amor por ti permanecerá; mi pacto de bendición nunca será roto —dice el Señor, Te reconstruiré con joyas preciosas y haré tus cimientos de lapislázuli. Haré tus torres de rubíes relucientes, tus puertas de gemas brillantes y tus muros de piedras preciosas”. Isaías 54:10-12 (NTV)

Solo hay un lugar en la Biblia donde se usa la palabra “reinicio”. Se encuentra en Isaías 54. La nación de Israel había perdido una guerra con Babilonia, donde fueron tomados cautivos y así estuvieron 70 años.

Los Israelitas estaban bastante desanimados —no solo porque habían perdido sino porque su ciudad Santa, Jerusalén, había sido destruida.

En medio de todo esto, Dios no quería que olvidaran que Él estaba todavía con ellos. Él los amaba, y Él iba a reconstruir —o reiniciar— sus vidas.

Dios dice en Isaías 54:10-12: “Pues las montañas podrán moverse y las colinas desaparecer, pero aun así mi fiel amor por ti permanecerá; mi pacto de bendición nunca será roto —dice el Señor, Te reconstruiré con joyas preciosas y haré tus cimientos de lapislázuli. Haré tus torres de rubíes relucientes, tus puertas de gemas brillantes y tus muros de piedras preciosas” (NTV).

Dios iba a reconstruir su ciudad y sus vidas completamente. Pero el fundamento no sería de barro o roca o cemento. Dios dijo que construiría el fundamento de Israel en zafiros y rubies.

¿Por qué Dios construiría unos cimientos con piedras preciosas? Porque cada otro tipo de fundamento podría descomponerse —pero los zafiros y rubies duran por siempre. ¡Por eso son tan caros!

Dios construiría los cimientos de Israel con las cosas más preciosas en la tierra. Eso es una demostración de lo mucho que Él amaba y cuidaba de su gente.

Cuando Job pasó por tiempos difíciles, sus amigos le dijeron, “Antes de enfrentarte a Dios y extender hacia él tus manos, deja tus pecados y despójate de toda iniquidad. Sólo entonces, sin manchas de pecado que te ensucien, podrás marchar derecho hacia Dios sin temor. Sólo entonces podrás olvidar tu desdicha. Todo eso quedará en el pasado. Y no habrá nubarrones en tu vida; toda oscuridad se transformará en luminosa mañana. Obtendrás valentía porque tendrás esperanza. Procederás con calma y reposarás seguro” Job 11:13-18 (NBV).

Si necesitas hacer un gran cambio en tu vida, entonces necesitas unos cimientos fuertes. Y solo vas a encontrar esos cimientos en Dios, quién te ama y se preocupa por ti.

Deshazte del pecado y la basura en tu vida que evita que te enfoques en Dios. Entonces puedes vivir lleno de esperanza, avanzando hacia adelante con valor y brillando más que el sol.

Reflexiona sobre esto:

¿Qué significa “alinea tu corazón” con Dios, como da a entender Job 11?
¿Por qué necesitas unos cimientos fuertes cuando estás haciendo un gran cambio en tu vida?
¿Cómo te da valor el construir tu vida en el fundamento de Dios?

¿Has alineado tu corazón con Dios?

El primer paso para hacer las paces con Dios es aceptar a Jesús como tu Señor y Salvador. Puedes empezar con esta sencilla oración:

“Querido Dios, no quiero que mis pecados me separen de ti. Tú has prometido que, si yo creo en Jesús, me perdonarás por todo lo que he hecho mal, me mostrarás el propósito de mi vida, y me aceptarás en tu familia y me llevarás al cielo un día a vivir contigo por la eternidad”.

“Jesús, confieso mi pecado, creo que eres mi salvador. Confío en ti cuando dices que la salvación viene por la gracia, a través de la fe, y no por obras. Te pido que vengas a mi vida como mi Señor. Hoy entrego mi vida a ti”.

“Quiero vivir de la forma para la que me creaste —en paz y descanso— y usar el resto de mi vida para servirte. En el nombre de Jesús Amén”.