La Navidad Trata Sobre Tu Eternidad

Enciende tu televisión o navega en Internet esta navidad, y descubrirás muchos mensajes navideños. Pero para el que inventó la navidad, solo hay un mensaje que realmente importa.

Dios quiere compartir la eternidad contigo.

Sobre eso trata la navidad. No fuiste creado para vivir 80 o 90 años en la tierra y luego morir. Eres mucho más valioso que eso para Dios. Dios tiene planes de largo plazo para ti. Él te creó para vivir para siempre.

Un día tu corazón se detendrá. Ese será el final de tu corazón, pero no será tu final. Tú durarás por la eternidad –¡trillones de años! Y Dios quiere que seas parte de su familia.

Él envió a Jesús a la tierra como un bebé para que un día pudiera morir por tus pecados, y entonces puedas estar para siempre con él.

Esa es la gran noticia de la navidad. Esta oferta está disponible a todos. La Biblia dice de Jesús, “pero a todos los que creyeron en él y lo recibieron, les dio el derecho de llegar a ser hijos de Dios” (Juan 1:12 NTV).

Dios quiere estar la eternidad contigo, así que simplificó las cosas: Tú crees y tú recibes. Tú crees que Jesucristo murió por tus pecados, y lo recibes en tu vida. Dios envió a su hijo a la tierra hace 2017 años para que muriera por ti. Ese es el primer regalo de navidad de parte de Dios, lo envió miles de años antes de que siquiera nacieras.

Honestamente, celebrar la navidad y no recibir el regalo número uno que Dios tiene para ti es tonto. Haz eso, y estarás perdiendo el punto completamente. Hechos 10:35 dice, “sino que a él le agrada todo aquel que le teme y hace justicia, sea de la nación que sea”. (RVC).

No importa lo que hayas hecho o dónde hayas estado, tienes un lugar listo y esperando por ti en la familia eterna de Dios. La invitación está abierta de par en par. Solo cree y recibe.

¿Estás listo? Aquí hay una oración con la que puedes empezar:

“Querido Dios, Yo sé que cuando muera te voy a tener que dar cuentas de mi vida. Confieso que te he ignorado. Yo sé que he pecado en tu contra, y he vivido por mis planes y no los tuyos. Quiero cambiar, comenzando justo ahora. Quiero rechazar mis pecados y volver a ti.

Gracias por enviar a Jesús a morir por todo lo que he hecho mal para que no tenga que pagar el castigo. Yo sé que no merezco tu perdón. Yo sé que solo tu gracia puede salvarme, Señor. Nunca seré lo suficientemente bueno para estar en un lugar perfecto.

Jesús, gracias por amarme tanto que llevaste mi culpa sobre ti. Me hiciste aceptable para el cielo, y humildemente te pido que me salves. Te pido que me salves de los pecados y de los hábitos que están destruyendo mi vida justo ahora. Creo en ti, Jesús. Y creo que mantendrás tu promesa de salvarme instantánea, segura, completa y eternamente. En el nombre de Jesús. Amén”.

Si has orado la oración anterior, por favor escríbeme y cuéntame en Rick@PastorRick.com. Me encantaría enviarte algunos materiales para que comiences tu viaje con Jesús.

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