Ven Tal y Como Eres
por Rick Warren — Noviembre 3, 2023
Todo lo que Jesús hizo por ti, lo hizo por amor. La Biblia dice que Dios te hizo para amarte. La única razón por la que estás vivo es porque fuiste hecho para ser amado por Dios.
Si Dios no te quisiera vivo, tu corazón se detendría instantáneamente; ni siquiera estarías respirando en este momento. Dios te hizo y te quiere vivo para poder amarte y para que tú puedas amarlo a Él.
Dios no sólo dijo que te amaba, sino que lo demostró. La Biblia dice: “Dios mostró el gran amor que nos tiene al enviar a Cristo a morir por nosotros cuando todavía éramos pecadores” Romanos 5:8 (NTV). Dice mientras aún éramos pecadores. Antes de que yo conociera a Dios o supiera que necesitaba a Dios en mi vida, Jesús murió por mí.
Hay un mito que dice que tengo que estar limpio y sin pecado antes de que pueda venir a Dios: “Tengo que arreglar todo. Hay algunas cosas que tengo que arreglar en mi vida primero, y luego vendré a Dios”. ¡No! Acudes a Dios con tus problemas —los buenos, los malos y los feos.
Es como cuando nos cepillamos los dientes antes de ir al dentista a hacernos una limpieza dental o cuando lavamos los platos antes de meterlos en el lavavajillas o cuando recogemos la casa antes de que llegue la persona que limpia. ¿Por qué lo hacemos?
Dios dice: “¡No, no! No tienes que limpiar tus cosas. Tráemelo todo a mí. Tráeme todos tus problemas. Yo tengo todas las respuestas. Ven tal y como eres”.
La Biblia dice: “Desde el cielo él me ayuda y me salva, vence a los que me atacan. Me envía su fiel amor y lealtad” Salmo 57:3 (PDT). Eso es lo que hizo Jesús en Pascua. Se envió a sí mismo desde el Cielo para salvarnos a causa de su amor. Así que puedes llevar tus problemas a Dios, porque Él tiene la respuesta.
Si no actúas con base en esta noticia, entonces la muerte de Jesucristo y su Resurrección son en vano para ti personalmente. No cambia nada en tu vida. Puede que reconozcas el don, pero aún tienes que recibirlo. La Palabra de Dios dice,
“que si confiesas con tu boca que Jesús es el Señor y crees en tu corazón que Dios lo levantó de entre los muertos, serás salvo. Porque con el corazón se cree para ser justificado, pero con la boca se confiesa para ser salvo” Romanos 10:9-10 (NVI).
Dios no te está pidiendo que hagas una promesa que no puedes cumplir. Dios te pide que creas en una promesa que sólo Él puede cumplir.
Reflexiona sobre esto:
- ¿Qué necesitas dejar ir que has estado tratando de limpiar para poder acercarte a Dios?
- ¿Cómo refleja tu vida el amor extravagante que Dios te tiene y que tú has aceptado?