Usa Tu Vida para Prepararte para la Eternidad

“Dios nos escogió en Cristo desde antes de la creación del mundo, para que fuéramos santos y sin defecto en su presencia. Por su amor, nos había destinado a ser adoptados como hijos suyos por medio de Jesucristo”. Efesios 1:4-5a (DHH)

Si vas a prepararte para ser usado por Dios, lo primero que tienes que hacer es entender el propósito de tu vida.

La Biblia deja muy claro en Efesios 1:4-5a: “Dios nos escogió en Cristo desde antes de la creación del mundo, para que fuéramos santos y sin defecto en su presencia. Por su amor, nos había destinado a ser adoptados como hijos suyos por medio de Jesucristo” (DHH).

Dios te hizo para que formaras parte de su familia. Te hizo para tener una relación contigo. Te hizo para amarte y ser amado a cambio. Pero sólo hay una manera de llegar a ser parte de la familia de Dios: la fe en Jesucristo. Cuando pones tu fe y confianza en Jesús, te conviertes en parte de la familia de Dios.

Dios no sólo quiere que formes parte de su familia, sino también que pases la eternidad con Él.

Efesios 1:10 dice: “El plan de Dios, que se cumplirá a su debido tiempo, es poner bajo el mando de Cristo todo lo que hay en el cielo y en la tierra“. El propósito de Dios es que primero llegues a ser parte de Su familia, que llegues a conocerlo, y luego te pases toda la eternidad con Él.

La historia avanza hacia un punto culminante. Un día, Dios va a tomar a todos los que han puesto su fe en Él y los reunirá a todos para pasar la eternidad con Él en el Cielo.

La vida es una preparación para la eternidad. La Biblia dice, “Dios ha plantado la eternidad en el corazón de todo hombre y mujer” Eclesiastés 3: 11a (NBV). Eso significa que fuiste hecho para durar eternamente. Fuiste hecho para la eternidad. Vivirás para siempre. Cada ser humano va a vivir para siempre en uno de dos lugares: con Dios en el Cielo o separado de Dios en el Infierno.

Dios no te creó sólo para los 80 o 90 o los años que tengas en este planeta. Dios tiene planes a largo plazo para tu vida. Entonces, ¿de qué se trata la vida aquí? Es una preparación para la eternidad. Eso significa que Dios está más interesado en prepararte para la eternidad que en hacerte feliz aquí y ahora. Claro que te ama y quiere que seas feliz, pero no a costa de que estés mal preparado para la eternidad.

La vida es un entrenamiento. Es el calentamiento para el gran acontecimiento. Tienes que prepararte para la eternidad conociendo a Dios, pareciéndote más a Jesús y dejando que Dios te use para cumplir su propósito en la Tierra.

Reflexiona sobre esto:

¿Has dado el paso de convertirte en miembro de la familia de Dios? ¿Entiendes cuál es tu propósito desde que eres creyente?
¿De qué manera utiliza Dios tu tiempo en la Tierra para prepararte para la eternidad?
¿Valoras tu carácter por encima de tu felicidad? ¿Cómo reaccionas cuando Dios elige forjar tu carácter a través de una situación difícil en lugar de hacerte feliz?