El mundo es tan negativo que lo último que necesitan los niños cuando llegan a casa es más negatividad. Colosenses 3:21 dice, “Padres, no exasperen a sus hijos, para que no se desanimen” (NTV).

¿Eres un padre desagradable? Si tus hijos obtienen C, ¿quieres B? ¿Solo quieres tener A cuando obtienen B? ¿Realmente quieres que se den por vencidos, como dice la Biblia? Los padres difíciles de complacer producen hijos inseguros.

Entonces, ¿cómo crías niños seguros? La Biblia dice en 1 Corintios 13:7, “El amor acepta todo con paciencia. Siempre confía. Nunca pierde la esperanza. Todo lo soporta” (PDT). Si deseas criar niños seguros, debes animarlos más que desanimarlos. Tienes que dar más elogios que críticas.

Muchos padres piensan: “Si hago un balance y doy la misma cantidad de lo positivo y lo negativo, todo estará bien”. ¡No! Debes dar unos 10 elogios por cada cosa negativa. ¿Por qué? Porque lo negativo es lo que recuerdas. Si recibieras 10 cumplidos y una crítica, ¿cuál irías a casa y recordarías? Si recibo 10 cartas que dicen: “Ese sermón realmente me ayudó mucho” y una que dice: “¡Estás fuera de onda!”, ¿En cuál crees que pienso más?

Debes enfatizar demasiado lo positivo, porque inevitablemente vas a hacer lo negativo.

Todos los niños necesitan a alguien de su lado, alguien que sea su motivador y crea en ellos y diga: “Sé que puedes hacerlo. Creo en ti. Creo que eres genial. Eres lo mejor. ¡Ve por ello! Te respaldaré. Sé que puedes lograrlo”. Los niños necesitan la confianza que solo un padre puede brindar.

Reflexiona sobre esto:

• ¿Cómo edificas regularmente a tu hijo? ¿Con palabras? ¿Con acciones?
• ¿Cuáles son las frases más comunes que usas con tu hijo? ¿Cuántas son positivas? ¿Cuántas son negativas?
• ¿Quién dirían tus hijos que es su mayor motivador y por qué?

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Si todavía no has confiado en Jesús y no te has comprometido a seguirlo, ¿por qué esperar más? Si estás listo para cruzar esa línea y tomar la decisión de creer en Jesucristo y seguirlo; haz esta oración.