Puedes haber tenido un buen año ó pudiste haber tenido un mal año. Pero mientras llegamos al final del 2016, debes estar bastante cansado. Te desgastaste física, mental y espiritualmente.

¡Hay esperanza! Dios no quiere que pases otro año sin su paz.

Mientras entramos en el 2017, el Señor específicamente quiere darte tres diferentes tipos de paz.

Paz con Dios. Esta es la paz espiritual y es la más importante. Esta afecta a todo lo demás. La Biblia dice en 2 Corintios 5:18 “Todo se lo debemos a Dios que nos ha puesto en paz con él por medio de Cristo” (BLP).

Dios no desea que vivamos desconectados de él. Paz con Dios no es el resultado de hacer algo. Paz con Dios viene por lo que Jesucristo hizo por nosotros en la cruz. Dios quiere darte esa paz tan importante en esta temporada de navidad.

Paz interior. La Biblia tiene una palabra para esto: paz emocional. Se le llama la paz de Dios. Cuando tengo paz con Dios, entonces tengo la paz de Dios dentro de mí. Colosenses 3:15 dice, “Que la paz que viene de Cristo gobierne en sus corazones” (NTV). Dios quiere que su paz reine en nuestras vidas.

La palabra hebrea para “paz” en la Biblia es Shalom. Tú has escuchado esta palabra. Shalom significa más que sólo dejar las hostilidades de lado.

De hecho, encontrarás más de 790 versículos sobre la paz de Dios en las escrituras. Para aquellos con un corazón roto, Dios nos da una paz reconfortante. Para aquellos con un corazón confundido Dios nos da paz tranquilizante. Para aquellos con un corazón avergonzado, Él nos da la paz del perdón. Cuando tenemos un corazón con preocupaciones, Dios nos da la paz de la confianza.

Él provee paz para cada problema.

Paz con otros. Entonces el Señor ofrece paz relacional. La Biblia dice en Efesios 2:16, “Cristo reconcilió a ambos grupos con Dios en un solo cuerpo por medio de su muerte en la cruz, y la hostilidad que había entre nosotros quedó destruida.” (NTV). Entre más lejos estemos de Dios, más problemáticas serán nuestras relaciones con otros. Si quieres fortalecer tu relación con los demás -como tu esposa o tus hijos- fortalece tu relación con Dios. Eso mejorará también tus otras relaciones.

La única forma para que tengamos una paz duradera con los demás es estar unidos como hijos de Dios.

Esta navidad, mientras cantamos y hablamos sobre paz en la tierra, reconoce que Dios quiere darte paz real y duradera en cada una de estas tres áreas.

La paz no es un sueño inalcanzable. Es un regalo de Dios.