Toma Cuatro Pasos para derrotar tus Gigantes
por Rick Warren — Enero 21, 2019
“Tú vienes contra mí con espada, lanza y jabalina, pero yo vengo a ti en el nombre del Señor Todopoderoso . . . Hoy mismo el Señor te entregará en mis manos . . . y todo el mundo sabrá que hay un Dios en Israel” (1 Samuel 17:45-46 NVI).
¿Cómo vences a los gigantes que evitan ser la mujer que Dios quiere que seas? ¿Cómo vences los temores que evitan que seas el hombre que Dios quiere que seas?
Si quieres ser una persona de una gran fe con un gran sueño y un gran trabajo en la vida, has las mismas cosas que hizo David para vencer a los gigantes del retraso, desánimo, desaprobación y la duda.
- Recuerda cómo te ha ayudado Dios en el pasado.
David dijo en 1 Samuel 17:37 “¡El mismo Señor que me rescató de las garras del león y del oso me rescatará de este filisteo!” (NTV).Cuando recuerdas las formas en las que Dios te ha ayudado en el pasado, te da confianza para el futuro.
- Usa las herramientas que Dios te ha dado ahora.
David usó las herramientas que Dios proveyó que utilizaron sus fortalezas: “Después Saúl le dio a David su propia armadura… —No puedo andar con todo esto —le dijo a Saúl—. No estoy acostumbrado a usarlo. Así que David se lo quitó. Tomó cinco piedras lisas de un arroyo y las metió en su bolsa de pastor” (1 Samuel 17:38-40 NTV).No esperes algo que no tienes –dinero, educación, o conexiones. Usa las herramientas que Dios ya te ha dado para enfrentar a los gigantes con confianza.
- Ignora a los cazadores sueños.
Después de un tiempo, cuando otros estaban hablando contra él, David tuvo que animarse en el Señor: “David se alarmó, pues la tropa hablaba de apedrearlo; y es que todos se sentían amargados por la pérdida de sus hijos e hijas. Pero cobró ánimo y puso su confianza en el Señor su Dios” (1 Samuel 30:6 CST).Cuando te animas en el Señor, no es solo pensamiento y actitud positivos. Hay un fundamento de confiar en la gracia, provisión, seguridad y poder de Dios.
- Espera que Dios te ayude para su gloria.
David asaltó el campo de batalla, diciendo, “David le contestó: —Tú vienes contra mí con espada, lanza y jabalina, pero yo vengo a ti en el nombre del Señor Todopoderoso… Hoy mismo el Señor te entregará en mis manos; …y todo el mundo sabrá que hay un Dios en Israel” (1 Samuel 17:45-56 NVI).
Hice esta decisión cuando era un joven. En las montañas del norte de California una noche, postrado de rodillas dije: “Dios, no soy la persona más inteligente, la más educada, o la más talentosa. Pero voy a confiar en ti. Y haré cualquier cosa, en cualquier momento, en cualquier lugar en fe, incluso cuando no tenga sentido para mi” ¡Y que maravillosa aventura ha sido mi vida!
Me levanto y hablo a una multitud cada semana que es alrededor de cinco veces más grande que el pueblo donde crecí. Soy un chico de campo -con una honda.
Dios usará a cualquiera que confíe en él y espere ser usado por él –no a causa de quién eres, sino porque eso le trae gloria.
Reflexiona sobre esto:
- ¿Qué “gigantes” están entre tú y tu sueño?
- Piensa en una de las herramientas que Dios te ha dado para cumplir tu tarea. ¿Qué tan bien estás usando en toda su extensión?
- ¿Cómo quieres ser usado por Dios? ¿Esperas que él lo haga?