¿Tienes un Sueño? Ahora toma una Decisión

“Esas personas no deberían esperar nada del Señor; su lealtad está dividida entre Dios y el mundo, y son inestables en todo lo que hacen.” (Santiago 1:7-8 NTV).

Cuando Dios te da un sueño para tu vida, tus ojos repentinamente pueden ver lo que él quiere hacer a través de ti. Comienzas a entender que no solo estás aquí en la tierra por accidente. Comienzas a ver su plan, su propósito.

Pero un sueño no vale nada a menos que despiertes y trabajes por él. Tiene que dar el siguiente paso de fe: la toma de decisión.

En América, nos gustan los líderes decididos que pueden hacer decisiones rápidas. Pero la rapidez no es la cosa más importante. Es más fácil hacer una decisión rápida que una buena decisión. No hace falta nada para hacer una decisión rápida. Se requiere mucha sabiduría para hacer la decisión correcta.

La Biblia tiene mucho que decir sobre la toma de decisiones. Santiago 1:7-8, por ejemplo, dice “Esas personas no deberían esperar nada del Señor; su lealtad está dividida entre Dios y el mundo, y son inestables en todo lo que hacen” (NTV). La Biblia dice que el doble ánimo es desastroso y la indecisión evita que recibas lo mejor de Dios. Alguien cuya toma de decisiones está marcada por esos rasgos batallarán para tomar decisiones sabias.

Si no puedes decidirte en tu mente sobre lo que es realmente importante en la vida, entonces estás coqueteando con el desastre. Te perderás lo mejor de Dios para tu vida, y nunca crecerás en carácter.

Nuestras decisiones determinan nuestro destino. Nuestras elecciones determinan si nuestro carácter se desarrolla o se destruye.

Dios le dio a Moisés el sueño de liderar a los hijos de Israel para salir de 400 años de esclavitud. Pero Moisés tuvo que tomar la decisión de confrontar a Faraón. Dios le dio a Abraham el sueño de construir una nueva nación. Abraham tuvo que tomar la decisión de dejar la comodidad y seguridad e ir a lo desconocido.

Nunca enfrentarás el verdadero sueño de Dios para tu vida hasta que conquistes esta etapa de la toma de decisiones.

Reflexiona sobre esto:

  • ¿Qué sueño te ha revelado Dios para tu vida?
  • ¿Qué decisión has estado renuente a hacer, incluso cuando sabes que eso te acercará al sueño dado por Dios?
  • ¿Cómo tus decisiones actuales desarrollan o minan tu carácter?

Comparte Esperanza Diaria con tus amigos.