Fe es la visualización del futuro. Es creer antes de verlo. Hebreos 11:1 dice, “La fe es la confianza de que en verdad sucederá lo que esperamos; es lo que nos da la certeza de las cosas que no podemos ver”. (NTV).

¿Cómo verás el 2018 a través de los ojos de la fe?

Muchas personas dicen, “¡Creeré cuando lo vea!” Dios dice que lo opuesto es lo correcto: “Verás cuando hayas creído”. Hay muchas cosas en la vida que tienen que ser creídas antes de que se puedan ver.

En 1961, la Unión Soviética envió el primer astronauta al espacio. Cuando el astronauta regresó a la tierra, el líder soviético Nikita Khrushchev declaró que habían estado en el espacio y no habían visto a ningún Dios ahí.

Alrededor de 10 meses después, los estados unidos enviaron a John Glenn al espacio. Él rodeó la tierra tres veces en la misión Mercury, regresó, y le dijo al mundo, “¡Vi a Dios por todas partes! Vi su gloria en la galaxia. Vi su esplendor en el universo. Vi su majestad en las estrellas”.

¿Quién estaba correcto? Ambos. “Jesús le respondió: —Te digo la verdad, a menos que nazcas de nuevo, no puedes ver el reino de Dios” (Juan 3:3 NTV). Antes de una transformación espiritual en tu vida, estás tan cerrado de mente para ver la posibilidad de lo que Dios quiere hacer en tu vida.

Wernher von Braun, el científico líder en las primeras fases del programa espacial de los Estados Unidos, dijo: “Nunca ha existido ningún gran logro en la vida sin fe”.

Es fe lo que causa que los científicos crean que podemos poner un hombre en la luna. Es fe la que causa que un arquitecto diseñe una construcción, porque, primero, el/ella cree que es posible hacerla. Es fe la que causa que un atleta olímpico practique, vaya a las pruebas olímpicas porque el/ella cree que lo puede lograr. Es fe lo que causa que un escultor o un artista crean que pueden hacer una pintura o crear una escultura. Alguien tuvo que creerlo antes de que lo pudieras ver. Es un principio universal de vida.

Creamos en el amor e instrucción de Dios mientras entramos en el 2018. Créelo antes de que lo veas. Confía en las promesas de Dios y confía en su trabajo en tu vida durante el año que viene.

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