Solo Dios Puede Suplir Todas tus Necesidades

“…no tienen lo que desean porque no se lo piden a Dios”. Santiago 4:2 (NTV)

Una de las mayores causas de las peleas en tu familia, con tus amigos o en tu trabajo es que esperas que las personas suplan necesidades en tu vida que solo Dios puede satisfacer. Esto suele ser más obvio en el matrimonio, pero es cierto en todas las relaciones. Encuentra personas en las que puedas confiar y que te conocen bien. Entonces empiezas a buscarlos para mantenerte satisfecho emocional y espiritualmente.

Es común que las personas se casen y piensen que su cónyuge debe satisfacer todas sus necesidades. Después de todo, se complementan el uno al otro, ¿verdad? Pero eso es poco realista, injusto y solo te está preparando para una frustración masiva. Tu cónyuge no es Dios. Tu mejor amigo no es Dios. Tus compañeros de trabajo no son Dios. Ninguno de ellos te conoce como Dios. Ninguno de ellos puede proveerte como Él. ¡Son seres humanos destrozados, como tú!

Es hora de cambiar tus expectativas para que tu frustración no genere más conflictos y peleas en tus relaciones.

Entonces, ¿qué debes hacer en lugar de buscar a otra persona para satisfacer cada necesidad emocional, espiritual y física que tengas? Deberías orar por eso.

“…no tienen lo que desean porque no se lo piden a Dios” Santiago 4:2 (NTV).

Cuando esperas que otras personas suplan tus necesidades en lugar de Dios, te lleva a la frustración. Y la frustración lleva a peleas. Si no estás orando y pidiéndole a Dios que cubra tus necesidades, entonces pasarás más tiempo peleando. Si no estás orando por eso, estás peleando por eso. ¡No lo has hecho porque no se lo has pedido a Dios!

Si tienes una necesidad, no busques primero a tu cónyuge o amigo para llenarla. Ve a Dios primero. Él ya sabe lo que necesitas y está listo para dártelo. Sólo tienes que pedir.

Síguenos en nuestra cuenta de Instagram: @esperanzadiariadelpastorrick

Reflexiona sobre esto:

  • ¿Cuáles son algunas de las necesidades que has estado esperando que tu cónyuge cubra y que te han llevado a la decepción? ¿tu mejor amigo? ¿Tus compañeros de trabajo?
  • ¿Qué necesidad has querido que Dios supla en tu vida? ¿Cómo han reflejado tus oraciones tu confianza en Él para satisfacer esa necesidad?
  • ¿Por qué crees que Dios quiere que ores acerca de tu necesidad cuando Él ya sabe lo que necesitas?

Si todavía no has confiado en Jesús y no te has comprometido a seguirlo, ¿por qué esperar más? Si estás listo para cruzar esa línea y tomar la decisión de creer en Jesucristo y seguirlo, haz esta oración.


Comparte Esperanza Diaria con tus amigos.