Muchas personas comienzan bien en la vida, pero llegan a progresar muy poco porque no hacen sus planes teniendo en cuenta las dificultades a las que han de hacer frente. La Biblia dice que el hombre sabio mira hacia adelante y enfrenta la realidad.

A medida que hacemos planes para nuestro futuro, todos enfrentamos dificultades, tales como distracciones culturales, voces de duda, atajos tentadores, y demoras desalentadoras. Basta con mirar a Noé: él enfrentó dificultades después que Dios le dijo que construyera el arca, pero las superó, y tú también podrás hacerlo.

Ahora bien, esto no significa que Dios te dará una meta tan audaz como la construcción de un arca, pero oro que te dé una gran meta —incluso una meta muy audaz— para tus próximos 10 años.

La Biblia dice: “La sabiduría del prudente es discernir sus caminos, pero al necio lo engaña su propia necedad” Proverbios 14:8 (NVI). Al mirar hacia el futuro, vamos a estar preparados para detectar las dificultades cuando vengan a nuestra vida; y también vamos a estar equipados para hacer planes que nos ayuden a ser el hombre o la mujer que Dios quiere que seamos.

Pide a Dios que te ayude a establecer metas para la próxima década de tu vida. Entonces estarás listo para seguir adelante y aprender a manejar las dificultades que potencialmente pueden impedir que llegues donde Dios quiere que vayas.

Reflexiona sobre esto:

• ¿Cuáles son las lecciones aprendidas en los últimos 10 años que se pueden aplicar a tu próxima década?
• Cuando miras el futuro, ¿qué es lo que quieres llegar a ser? ¿Qué quieres que Dios lleve a cabo en tu vida?
• ¿En qué maneras tus metas reflejan el poder de Dios en tu vida? ¿Sueñas grande por servir a un Dios grande?

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Si todavía no has confiado en Jesús y no te has comprometido a seguirlo, ¿por qué esperar más? Si estás listo para cruzar esa línea y tomar la decisión de creer en Jesucristo y seguirlo; Haz esta oración.