Saca Tiempo para Servir en el Trabajo

 

“Si te crees demasiado importante para ayudar a alguien, solo te engañas a ti mismo. No eres tan importante” (Gálatas 6:3 NTV).

Dios no se impresiona con tu estatus. Él se impresiona con tu servicio. Gálatas 6:3 dice, “Si te crees demasiado importante para ayudar a alguien, solo te engañas a ti mismo. No eres tan importante” (NTV).

Estás aquí en la tierra para servir. Si quieres ser un ministro, tienes que estar dispuesto a dispuesto a prestar una mano de una forma práctica –y puedes asistir a las personas en cientos de formas. Hace años alguien comenzó un ministerio en nuestra iglesia llamado “Personas ayudando a Personas”. Las personas simplemente ayudaban en su área de experiencia o de interés, ya sea reparando una casa, plomería, jardinería, limpieza, mecánica o contabilidad.

Ayudar a otros no tiene que ser complicado. Solo usa lo que sabes como se hace para ayudar a otras personas. ¡A eso se le llama ministerio! Cada oportunidad de satisfacer una necesidad es una forma sencilla de demostrar el amor de Dios. Esto es cierto incluso –y especialmente- cuando se trata de tu lugar de trabajo y tus compañeros de trabajo.

Jesús dijo, “Recuerden que yo, el Hijo del hombre, no vine para que me sirvan, sino para servir y dar mi vida en rescate de muchos” (Mateo 20:28 NBV).

Es nuestra naturaleza el que queramos ser servidos. Yo quiero que me sirvan. Quiero que las personas me esperen. Quiero que las personas hagan cosas por mí. Sin embargo, la marca de un cristiano es el deseo de servir. El Espíritu de Cristo es el servicio y la entrega.

¿Quién en tu oficina o en tu lugar de trabajo está pendiente de un hilo? Es tu trabajo saberlo. ¡De eso se trata ser cristiano! Hay personas a tu alrededor que están lastimadas. Detrás de su sonrisa, están muriendo bajo el peso de alguna herida o carga. Dios quiere que seas el que los levante y les demuestre amor.

Podrás decir, “Pero yo tengo problemas, también tengo cosas que hacer. Tengo metas que cumplir. No tengo tiempo para el ministerio”. Si no tienes tiempo para ayudar a nadie, tu vida es demasiada egocéntrica. Así de simple. Dios no te puso aquí para vivir solo para ti. Si estás demasiado ocupado para el ministerio, entonces solo estás demasiado ocupado.

Ser cristiano significa aceptar a las personas incondicionalmente, afirmando a las personas continuamente y asistiendo a las personas ansiosamente. Dios quiere que ayudemos a otros.

Reflexiona sobre esto:

  • ¿A quién conoces que necesite algo de ayuda práctica esta semana o incluso hoy? ¿Qué harás al respecto?
  • Algunas veces una llamada de teléfono es la ayuda que alguien necesita. ¿Qué persona podría ser animada por palabras alentadoras tuyas hoy? No lo dejes por más tiempo.
  • Si crees que estás demasiado ocupado para el ministerio, toma algo de tiempo para evalúa tu agenda. ¿Qué cosas menos importantes están tomando tiempo que podrías pasar haciendo cosas más importantes?

Comparte Esperanza Diaria con tus amigos.