Recárgate Emocionalmente para Amar

Cuando tu tanque emocional está vacío, no estás capacitado para seguir amando a las personas. ¡Te rindes! Estás abrumado y te sientes insuficiente. Tiendes a enojarte con los que más amas. Tratas de evitar a la gente, y los ves como si fueran problemas. Sueñas con escapar. David tuvo ese problema. Él dijo, Si tan solo tuviera alas como una paloma, ¡me iría volando y descansaría! (Salmos 55:6 NTVI).

Para seguir amando a las personas, tienes que mantener tu tanque emocional lleno, porque cuando está vacío, esto hará una diferencia en tus relaciones.

La Biblia nos da tres sugerencias para recargarnos emocionalmente.

Quietud. Necesitas un tiempo a solas. El verso de hoy nos dice que Jesús frecuentemente se alejaba de la multitud cuando Él necesitaba recargarse emocionalmente. En este caso, había tanto ajetreo y bullicio, que Jesús dijo a los discípulos que se “separaran” por un tiempo en Marcos 6:31 “Y como no tenían tiempo ni para comer, pues era tanta la gente que iba y venía, Jesús les dijo: —Vengan conmigo ustedes solos a un lugar tranquilo y descansen un poco.’”  También necesitas separarte, necesitas un momento de quietud.

Recreación. Hay ciertas cosas que recrean la energía y el entusiasmo en la vida. Para ti pueden ser ciertos pasatiempos, un deporte, un juego. Experiméntalo, encuentra qué es lo que te recarga emocionalmente. Y saca tiempo para eso.

Uno de mis versos favoritos dice, “El Hijo del Hombre, por su parte, festeja” (Mateo 11:19 NTV).

Jesús fue la persona más apasionada y animada en el ministerio que jamás haya vivido en este mundo y disfrutó de la vida. Cualquiera que sea tu trabajo, cuando das a otros es lo que más cuesta y agota. Necesitas tiempo para jugar.

Reírse. “El corazón alegre mejora la salud” (Proverbios 17:22 RVA). Los estudios demuestran que cuando reímos se incrementan el número de células-T, y esto eleva tu nivel de inmunidad, que produce endorfinas en tu cerebro. ¡El humor tiene efectos beneficiosos!

Dios nos ha dado el don de la risa, y necesitamos aprender a reír. He hablado con parejas que tenían graves conflictos en su matrimonio. Ellos decían: “Algún día veremos esto y reiremos”. Yo digo, “¿Por qué esperar? ¿Por qué no sólo reírse de esas cosas ahora mismo? “La risa es un cargador de baterías, un cargador emocional, y un reconstructor de amor.