La revancha nunca funciona con las personas que requieren gracia adicional (RGA). Tiende a aumentar cualquier problema en que te encuentres. En los devocionales pasados, he compartido contigo los primeros cuatro pasos para tratar con personas que te hacen sentir frustrado, molesto y te causan inconvenientes.

También debes rehusarte a jugar su juego.

Los RGAs aman discutir y debatir. Utilizan el conflicto para llamar tu atención. Cuando la gente trata de llamar tu atención por medio del conflicto, sólo tratan de engancharte. Realmente no les importa lo que tú piensas. Sólo tratan de arrastrarte a su juego.

Todo el tiempo ves esto en internet. Alguien escribe una declaración, y piensas, “¡Voy a corregirlo!” Y en ese momento, la otra persona piensa “¡Ya los tengo! ¡Acabo de enganchar uno grande! Cada hueso de tu cuerpo quiere disparar una respuesta a ese blog, correo o publicación de Facebook

¡No lo hagas! Es una trampa.

Alguien dijo alguna vez, “Si luchas en el lodo con un marrano, ambos se van a ensuciar, pero sólo uno se va a divertir.” Quédate fuera del lodo. No quedes atrapado en el argumento. Solamente sigue de largo.  

Proverbios 26:21 dice, “Con carbón se avivan las brasas, con la leña se aviva el fuego, con el pendenciero se inician las discusiones” (PDT). Los RGAs aman mantener la discusión. Ellos encuentran su sentido, propósito y valor en trastornarte. No juegues su juego. No seas arrastrado dentro de él. No buscan respuestas. Sólo buscan argumentar.

¿Cuánta gente se necesita para discutir? Se necesitan dos ¿cierto? Si uno se retira, ¿qué le pasa a la discusión? Termina. Se extingue el fuego. Algunas veces lo mas misericordioso que puedes hacer es retirarte de la discusión.