¿Qué vas a Hacer con lo que te Han Dado?
por Rick Warren — Octubre 21, 2020
¿Sabes para qué Dios te ha creado? ¿Sabes cuál es tu propósito?
Con el fin de cumplir tu destino, es necesario que reconozcas los dones que Dios te ha dado para que los uses. Estas son las cartas con las que participas en el juego de la vida. Ellas incluyen las cosas que no puedes controlar tales como, tus padres, tu nacionalidad, tu raza, tu idioma nativo. Ellas también incluyen tu F.O.R.M.A.: formación espiritual, oportunidades, recursos, mi personalidad y antecedentes. Estas son las cosas que te hacen único.
Ahora bien, tú no eres responsable de los dones que Dios no te dio. En otras palabras, si tú no eres artísticamente dotado, no se espera que puedas pintar cuadros como Rembrandt. Por otro lado, tú si eres responsable por los dones que Él si te dio.
Cuando llegues al cielo, Dios no te va a comparar con nadie, pero Él te comparará contigo mismo. ¿Qué hiciste con lo que te fue dado? ¿Qué podrías haber hecho si hubieras confiado en Dios un poco más? Romanos 14:12 dice: “Así que cada uno de nosotros tendrá que rendirle cuentas a Dios” (PDT).
Ester tenía tres recursos que Dios le dio para que los utilizara y cumpliera así su propósito. Ella era inteligente, hermosa y ella tenía una atractiva personalidad. Por estas cualidades “Ester hallaba favor ante los ojos de cuantos la veían . . . y ella halló gracia y bondad con él más que todas las demás vírgenes, y él puso la corona real sobre su cabeza y la hizo reina” Ester 2:15,17 (LBLA).
Dios le dio a Ester estos dones con un propósito. Dios te ha dado dones para un propósito. Y así como Ester, tú tienes una responsabilidad para ser un buen administrador de esos dones —no para usos egoístas sino para beneficiar a los demás. Tus dones no son para tu beneficio. Dios te dio dones para el beneficio de otras personas.
Reflexiona sobre esto:
Con el fin de conocer tu propósito, tienes que saber tus talentos y decidir cómo usarlos. Debes hacer una lista de los dones que Dios te ha dado (no te olvides de incluir tu forma y las cosas que no puedes controlar).
Pregúntate a ti mismo:
- ¿Qué me ha dado Dios que pueda usar para bien?
- ¿Cómo puedes ayudar a otros a descubrir su F.O.R.M.A. y propósito?
- ¿Cuáles son algunas maneras prácticas con las que puedes salir de la rutina de estar comparándote con los demás?