Cuando tu mundo se está cayendo a pedazos, es muy fácil concentrarse en el dolor, en los problemas, la presión y las dificultades. Es una respuesta natural. Pero la respuesta bíblica es revertir tu enfoque en el amor de Dios.
Aunque pienses que estás enojado con Dios, debes recordar cuánto Él te ama. Concéntrate en su amor incondicional. Recuerda que no puedes hacer que Dios deje de amarte. Puedes quejarte, alzarle la voz y gritarle, pero él seguirá amándote para siempre.
Tu puedes ver este hecho en la vida de Jeremías Lamentaciones 3:19-26 Jeremías se enfocaba en su dolor: “estoy saturado de hiel y amargura. Siempre tengo esto presente, y por eso me deprimo” (v. 19-20 NVI). Él se consumía en la devastación que lo rodeaba. Esto llenaba sus pensamientos y lo hacía amargado y deprimido.
Si quieres cambiar tu vida, tienes que cambiar tus pensamientos. Así que eso fue lo que hizo Jeremías. Vemos el cambio mental en los siguientes versículos: “Pero algo más me viene a la memoria, lo cual me llena de esperanza: El gran amor del Señor nunca se acaba, y su compasión jamás se agota. Cada mañana se renuevan sus bondades; ¡muy grande es su fidelidad! Por tanto, digo: «El Señor es todo lo que tengo. ¡En él esperaré!”
No sabes que Dios es todo lo que necesitas hasta que Dios sea todo lo que tienes. Pero eso es todo lo que necesitas, porque Dios cuidará de ti.
Cometemos errores tontos cuando dudamos del amor de Dios. Pensamos: “yo sé mejor que Dios, y voy a decidir hacer las cosas a mi manera, en lugar de seguir el camino de Dios”. O pensamos que Dios es un desastre cósmico que busca maneras de hacer nuestras vidas miserables
Necesitamos cambiar nuestro pensamiento. Necesitamos recordar, “Porque no rechaza para siempre el Señor, antes bien, se aflige, también se compadecerá según su gran misericordia. Porque El no castiga por gusto ni aflige a los hijos de los hombres” Lamentaciones 3:31-33 (LBLA).
Dios te ama. Él no es el padre estricto que no podría satisfacerte. Él no es el padre imperfecto con las debilidades y las faltas que desordenaron. Él es Dios – el Dios eterno, omnisciente e infalible que te creó para amarte y nunca te dejará
Así que cuando sientas que lo has perdido todo, deja de enfocarte en lo que está perdido y comienza a enfocarte en lo que queda: Dios y su amor por ti.
“Les dejo un regalo: paz en la mente y en el corazón. Y la paz…
Imagine that your friends throw a birthday party for you. Everyone brings a gift, but…
“¡Mira! Yo estoy a la puerta y llamo. Si oyes mi voz y abres la…
When the wise men went in search of the promised Savior, they intended to give…
“El Señor le dijo: —Mi apreciada Marta, ¡estás preocupada y tan inquieta con todos los…
Wise people seek the truth. They’re not happy with guesses or speculation when it comes…