¿Puedo Estar Seguro de que Iré al Cielo?
por Rick Warren — Junio 8, 2018
“Ciertamente les aseguro que el que oye mi palabra y cree al que me envió tiene vida eterna y no será juzgado, sino que ha pasado de la muerte a la vida” (Juan 5:24 NVI).
La muerte y resurrección de Jesús nos liberan del juicio.
Te podrías imaginar el día del juicio final, que estás esperando fuera de las puertas del cielo en una línea muy, muy larga, y estás avanzando lentamente, paso a paso. A medida que te acercas, comienzas a sudar y te preguntas: “¿Sera que puedo entrar? ¿Lo voy a lograr? ¿Dios usará una pantalla de televisión gigante para mostrar cada cosa tonta o malvada que he hecho? ¿Se expondrán todos mis pecados?
Tengo buenas noticias para ti; es una promesa de Jesucristo. La Biblia dice en Juan 3:18, que aquellos que creen en Jesús, en su muerte y resurrección, no serán juzgados.
Aquí está la imagen verdadera; estás haciendo fila esperando el juicio. Jesús te ve y dice: “Te conozco”, hemos sido amigos por años, pusiste tu confianza en mí un año durante la pascua. Ven conmigo, entra en el carril rápido. Puedes evitar la fila y avanzar adelante. Puedes evitar el juicio “. ¿Son estas buenas noticias? ¡Oh seguro que sí!
Tengo un amigo llamado Buddy y me conto que, cuando era pequeño, su maestra de la escuela dominical le enseñó que Dios estaba sentado en el cielo, escribiendo cada cosa mala que Buddy había hecho. Ella hizo que la clase cantara esta canción cada semana: “Mi Señor escribe todo el tiempo. Escribe, escribe, escribe todo el tiempo”. Buddy dijo: “Esto me asustó mucho. Solo pensé, Nunca voy a llegar al cielo. Mi lista es cada vez más larga”.
¿Es esa la forma en que Dios nos trata cuando nos acercamos y ponemos nuestra fe en Cristo? ¡No! De hecho, Dios está borrando, borrando, borrando y perdonando, perdonando, perdonando todo el tiempo. Él está sentado en el cielo, presionando el botón de “borrar”.
¿Por qué? Porque la Biblia dice “Dios es amor” (1 Juan 4:8b NVI) y el amor “no lleva cuenta de las ofensas”. (1 Corintios 13:5c PDT). Si confías en el amor de Jesucristo, tus pecados desaparecen.
“Por lo tanto, ya no hay condenación para los que pertenecen a Cristo Jesús” (Romanos 8:1 NTV).
Reflexiona sobre esto:
- ¿Qué piensas cuando escuchas a la gente hablar sobre un “día del juicio”?
- ¿De qué manera la confianza de un futuro en el cielo modifica tus acciones y decisiones diarias?
- Si Dios no mantiene un registro de errores, ¿por qué sigue siendo importante tratar de hacer lo correcto?