Por qué No Nos Damos por Vencidos
por Rick Warren — Septiembre 26, 2023
Si quieres ser una mujer justa o un hombre de Dios, entonces tienes que aprender a ser resiliente. Eso significa que cuando tropieces —y está garantizado que lo harás— te vuelves a levantar.
Muchos factores fuera de tu control pueden hacer que caigas. Pero si vuelves a levantarte, quién sabe qué cosas positivas pueden pasar. Los libros de historia están llenos de historias de personas que fracasaron una y otra vez, pero no se dieron por vencidos hasta que tuvieron éxito.
El general George Washington perdió dos tercios de todas las batallas que luchó contra los británicos en la Revolución Americana. Siguió retrocediendo porque no tenía la mano de obra para hacerse cargo del ejército británico. ¡Pero no se rindió! Finalmente ganó la guerra, se convirtió en el primer presidente de los Estados Unidos, y es considerado el padre del país.
Napoleón dominó Europa continental como emperador de Francia. Pero antes en su vida se había graduado en el puesto 42 en una clase de 43 personas. No era el estudiante más inteligente, pero es considerado como un genio militar y sus métodos todavía se estudian en muchas escuelas.
Albert Einstein, uno de los mejores científicos de todos los tiempos, no dijo ni una sola palabra hasta que tenía más de cuatro años. Lo hizo tan mal en la escuela que, a los 16 años, no pudo aprobar el examen de ingreso para la Escuela Politécnica Suiza. Aun así, él siguió adelante y llegó a reinventar la ciencia y las matemáticas.
Babe Ruth fue uno de los mejores jugadores de béisbol de la historia. Bateó 714 jonrones en su carrera, un récord que se mantuvo durante casi 40 años. Pero también lo poncharon 1.330 veces. Durante años, Ruth mantuvo los récords tanto del número de jonrones como del número de ponchadas.
No pongo a ninguno de estos hombres como ejemplo de vida piadosa. Pero lograron mucho a los ojos del mundo porque no se dieron por vencidos. Imagina lo que Dios puede hacer con mujeres y hombres justos que siguen adelante y trabajan para lo que Dios los ha llamado.
“ Así que no nos cansemos de hacer el bien. A su debido tiempo, cosecharemos numerosas bendiciones si no nos damos por vencidos” Gálatas 6:9 (NTV).
Sigue adelante, y no dejes que tu fracaso sea definitivo. ¡Nunca sabes lo que Dios puede hacer a través de ti!
Reflexiona sobre esto:
- ¿Qué meta importante has tenido miedo de perseguir porque pensabas que fracasarías?
- Piensa en algunos ejemplos bíblicos de hombres y mujeres que fracasaron antes de triunfar. ¿Qué puedes aprender de ellos?
- ¿Qué significa ser justo? ¿Quieres que te conozcan como una persona justa? ¿Por qué sí o por qué no?