No puedes cumplir los cinco propósitos (adoración, compañerismo, discipulado, ministerio y evangelismo) por tu cuenta. La vida no se trata de individualismo. La única manera en la que puedes cumplir los cinco propósitos de Dios es con personas en tu vida que te están dando alimento espiritual. ¡Necesitas una iglesia!

¿Por qué? Porque la iglesia te ayuda a centrar tu vida en Dios.

Dios no te puso en la tierra para tener una vida centrada en ti mismo. Su propósito para ti es que construyas tu vida con Él en el centro. Fuiste planeado para complacer a Dios. Él te creó para amarte, y Él quiere que le correspondas. Dios dice, “Quiero ser el latido de tu corazón. Quiero ser el enfoque de tu atención. Quiero ser el centro de tu vida. Quiero ser el eje de tu existencia”.

La Biblia dice, “Así que, si Cristo murió por nosotros, ya no debemos vivir más para nosotros mismos, sino para Cristo, que murió y resucitó para darnos vida” (2 Corintios 5:15 TLA).

¿Cómo puedes decir cuando Cristo está en el centro de tu vida? Dejas de preocuparte. Filipenses 4:7 dice, “Así Dios les dará su paz, esa paz que la gente de este mundo no alcanza a comprender, pero que protege el corazón y el entendimiento de los que ya son de Cristo” (TLA). Hay una palabra para esto: adoración. Cuando enfocas tu vida en Dios, a eso se le llama adoración. Y la adoración es el antídoto para la preocupación. Si quieres preocuparte menos, adora más.

¿Cuándo se supone que adores? La Biblia dice, “Trabajarán ustedes durante seis días, pero el séptimo día es de reposo, es un día de fiesta solemne en mi honor, en el que no harán ningún trabajo. Dondequiera que ustedes vivan, será sábado consagrado al Señor” (Levítico 23:3 NVI). Dios dice, “Una vez a la semana quiero que se reúnan con otros creyentes para enfocar, dirigir y centrar su vida en mi”.

¿Dónde se supone que lo hagas? Hechos 2:46 nos dice, “Además, todos los días iban al templo y celebraban la Cena del Señor, y compartían la comida con cariño y alegría” (TLA). Para nosotros, eso significa que nos reunamos en nuestra iglesia local –no importando cuando sea.

¿Puedes ver que la intención de Dios es que seas parte de la familia de la iglesia? Cuando eres parte, te ayuda a enfocar y centrar tu vida en Dios, para que puedas cumplir Su propósito.

Reflexiona sobre esto:

• La adoración es el antídoto para la preocupación. Si quieres preocuparte menos, adora más. Esta semana, cuando comiences a preocuparte, mejor adora y alaba a Dios.
• ¿Cómo crees que tu vida cambiará si Cristo estuviera consistentemente (o más consistentemente) en el centro?
• ¿cómo puede una iglesia ayudarte a reenfocar tu vida en Dios?