Ponte a Solas con Dios y Espera

“Bueno es el Señor con quienes en él confían, con todos los que lo buscan. Bueno es esperar calladamente a que el Señor venga a salvarnos.” Lamentaciones 3:25-26 (NVI)

Cuando parece que la vida se cae a pedazos, la decisión más “espiritual” puede sorprenderte: estar a solas con Dios, y esperar.

La Biblia dice en Lamentaciones 3:28, “Hay que estar solos y calmados
cuando el Señor nos coloca su yugo” (PDT).

La mayoría de nosotros no sabe cómo “entrar al silencio”. Siempre estamos ansiosos. No nos gusta esperar en el Señor porque nos estresa. Nos gusta estar en control.

¿Qué significa esperar en Dios? Te sientas, cierras la boca y escuchas a Dios. Puedes leer tu Biblia. Puedes orar. Pero más que todo, estas quieto delante de Dios.

La ansiedad viene cuando no estamos “esperando calladamente que Dios venga a salvarnos”, como nos dice Jeremías. Dios quiere hablarnos. Dios quiere darnos la esperanza que necesitamos desesperadamente. Pero a veces estamos demasiado ocupados. Todos nuestros circuitos están ocupados. Cuando Dios nos llama, estamos en otra línea.

Si queremos escuchar a Dios y experimentar la esperanza que él tiene para nosotros, necesitamos estar a solas con Él.

Jesús también dijo en Mateo 6:6 “Pero tú, cuando ores, apártate a solas, cierra la puerta detrás de ti y ora a tu Padre en privado” (NTV).

Sé honesto con Dios, y tu enfoque se moverá de solo ver tus problemas- no importa cuán sobrepasado te sientas por ellos- a la gracia de Dios.

Lamentaciones 3:25-26 dice, “Bueno es el Señor con quienes en él confían, con todos los que lo buscan. Bueno es esperar calladamente a que el Señor venga a salvarnos.” (NVI)

Lo mismo es verdad para nosotros. No importa que obstáculo estés enfrentando, espera por el tiempo de Dios. Su tiempo para tu próximo movimiento será perfecto.

Así que espera y escucha.

Hablar de ello

  • Piensa en algún momento en tu vida cuando actuaste demasiado rápido y eso causo en un desastre. Menciona una verdad que puedas extraer de esa experiencia.
  • ¿Qué puede ayudarte a “esperar en silencio” de una manera más consistente?

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