Lo que quieras que Dios bendiga en tu vida, pon a Dios primero en esa área. ¿Quieres que Dios bendiga tu negocio? Ponlo a Él primero en tu negocio. ¿Quieres que Dios bendiga tu matrimonio? Ponlo a Él primero en tu matrimonio. ¿Quieres que Dios bendiga tu tiempo? Ponlo a Él primero en tu tiempo. ¿Quieres que Dios bendiga tus finanzas? Ponlo a Él primero en tus finanzas.

En lo que pongas primero a Dios, eso es lo que Él bendecirá. Mateo 6:33 dice, “Más bien, busquen primeramente el reino de Dios y su justicia, y todas estas cosas les serán añadidas” (NVI). Tienes que decidir cuanto vas a diezmar y cuanto vas a ahorrar, incluso si esto significa que vas a vivir con menos dinero para que puedas hacer estas dos cosas.

Puedes vivir con cualquier cantidad de dinero que tengas. ¡Esto es una elección!  Nadie te hace manejar una clase de carro, vivir en una clase de casa, o pagar ciertos tipos de cuentas.

Dios quiere que des y Él quiere que ahorres. Si tú diezmas el 10 por ciento y ahorras 10 por ciento, significa que vives con un 80 por ciento de tus ingresos.

Puede significar grandes cambios para tu familia. Puede significar que hagas sacrificios y renuncies a algunas cosas. Pero funciona. La recompensa es enorme. Dios siempre honrará las áreas en las que lo pongas en primer lugar.

Reflexiona sobre esto:

• ¿Crees que ahorrar dinero tiene que ver con poner a Dios primero?
• ¿Cuáles son los elementos a los que estás mas aferrado? ¿Cómo esas cosas podrían competir con Dios en tu vida?

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Si todavía no has confiado en Jesús y no te has comprometido a seguirlo, ¿por qué esperar más? Si estás listo para cruzar esa línea y tomar la decisión de creer en Jesucristo y seguirlo; Haz esta oración.