El estudio de la Palabra de Dios cambiará tu vida si pones lo que aprendes en práctica, pero todo comienza con tu voluntad de estudiar su Palabra.

La Biblia dice: “Abre mis ojos, para que yo contemple maravillas de tu ley” (Salmo 119:18 (NVI).

Dios tiene tanto que quiere mostrarnos, pero debemos estar dispuestos a mirar a su Palabra con los ojos abiertos.

Entonces, ¿cómo debemos estudiar la Palabra de Dios? Un estudio bíblico eficaz, sin importar el método de estudio bíblico que usemos, tiene cinco partes. Miraremos dos hoy y mañana tres.

Dawson Trotman, que era el fundador del ministerio Navegantes, solía decir: “Los pensamientos se desprenden cuando pasan por los labios y las yemas de los dedos”. En otras palabras, si no puedes decirlo y no puedes escribirlo, entonces realmente no has pensado en ello. Incluso si no ves nada en el versículo, escribe que no ves nada. Sólo el acto de escribir eso abrirá nuevos pensamientos.