“Dios mostró cuánto nos ama al enviar a su único Hijo al mundo, para que tengamos vida eterna por medio de él. En esto consiste el amor verdadero. . . envió a su Hijo como sacrificio para quitar nuestros pecados”.
1 Juan 4:9–10 (NTV)

Todo en la vida cambia: relaciones, trabajos, fama. En un momento te sientes como un héroe; al minuto siguiente te sientes como un cero. Pero hay una cosa en el universo que nunca cambiará: el amor de Dios.

Sabiendo que Dios todavía te ama no importa lo que pase, tus fallas, tu quebrantamiento, tu pecado, proporcionan una base sólida como una roca en tu vida.

Considera la pequeña palabra “así” que va antes del “amor” en el versículo más famoso de la Biblia, Juan 3:16. El versículo dice, “Dios amó tanto al mundo…” (NVI).

Dios te ama con un amor extravagante y generoso que nunca se puede quitar. Está más allá de la comprensión. Él te ama en tus días buenos y en tus días malos. Él te ama cuando llueve y cuando el sol brilla.

Dios dice que no quiere que reconozcas este rico amor intelectualmente. Él quiere que lo reconozcas emocionalmente. El amor es la naturaleza de Dios. Dios creó el universo y todo lo que hay en él sin más motivo que el de poder amarlo. Y Dios te creó para que él pueda amarte.

De hecho, en Jesús, Dios nos muestra cómo es el verdadero amor, su amor. “Dios mostró cuánto nos ama al enviar a su único Hijo al mundo, para que tengamos vida eterna por medio de él. En esto consiste el amor verdadero. . . envió a su Hijo como sacrificio para quitar nuestros pecados” (1 Juan 4:9-10 NTV).

Mucha gente dice que ellos te aman, Dios te mostró cuanto Él te ama. Él te amó tanto que dolió. Él sacrificó a su Hijo. Cuando Jesús murió por ti, él decía que te amaba tanto que prefería morir antes que vivir sin ti.

Y la Biblia dice que es a lo que se parece el amor real, el tipo de amor sobre el que puedes construir tu vida. El verdadero amor hace sacrificios. El amor verdadero perdura hasta el final. El amor verdadero lo da todo.

Ese es el tipo de amor que solo Dios tiene para ti. Y él está esperando con los brazos abiertos para mostrarte.

Reflexiona sobre esto:

• ¿Cómo te hace sentir cuando lees: “Dios te ama con un amor extravagante y generoso que nunca se puede quitar”?
• ¿Cuándo es más probable que dudes del amor de Dios?
• ¿Qué demuestra el amor sacrificado de Dios en Jesús al hablarte sobre cómo debes amar a los demás?