Para Todos los que Necesitan una Segunda Oportunidad
por Rick Warren — Marzo 20, 2024
La Biblia está llena de personas que tuvieron una segunda oportunidad. Dios es el Dios de las segundas oportunidades, ¡y de las centésimas y milésimas oportunidades!
Abraham, a quien se le llama el padre de la fe, fingió que su esposa era su hermana porque no tenía fe en que Dios lo protegería. Moisés asesinó a alguien. Jonás salió corriendo de su asignación. Rajab trabajaba como prostituta. David cometió adulterio y mandó ejecutar al marido de la mujer. Y, sin embargo, cada una de estas personas está en el “salón de la fama” de Dios en Hebreos 11.
A Dios le encanta dar segundas oportunidades. Si tuvieras que ser perfecto para recibir la gracia de Dios, ¡nadie tendría ninguna posibilidad!
Job recibió algunos de los mejores consejos para recuperar lo que se ha perdido en tu vida y volver al plan original de Dios para ti: “¡Si tan solo prepararas tu corazón y levantaras tus manos a él en oración! Abandona tus pecados y deja atrás toda iniquidad. Entonces tu rostro se iluminará con inocencia; serás fuerte y estarás libre de temor. Olvidarás tu sufrimiento; será como agua que corre. Tu vida será más radiante que el mediodía, y aun la oscuridad brillará como la mañana. Tener esperanza te dará valentía. Estarás protegido y descansarás seguro” Job 11:13-18 (NTV).
¡Qué maravillosa promesa! Cuando te arrepientes de tus errores, Dios siempre te ofrece otra oportunidad. Solo tienes que acercarte a Él, y podrás volver a enfrentar el mundo y tu futuro con valor y esperanza.
Si quieres avanzar hacia el asombroso sueño de Dios para tu vida, entonces tendrás que cerrar la puerta al pasado. Vas a tener que renunciar a tu dolor, tu culpa y tus rencores para que puedas avanzar en la fe.
“Pero olvida todo eso; no es nada comparado con lo que voy a hacer. Pues estoy a punto de hacer algo nuevo. ¡Mira, ya he comenzado! ¿No lo ves? Haré un camino a través del desierto; crearé ríos en la tierra árida y baldía” Isaías 43:18-19 (NTV).
Los días más oscuros de tu pasado brillarán como el amanecer. Brotarán arroyos en el desierto de tu dolor.
¡Aleluya! Esto es lo que Jesús te ofrece hoy cuando te sometes a Él y a su sueño para tu vida.
Reflexiona sobre esto:
- ¿De qué manera has estado pensando en el pasado?
- Pena, culpa y rencor: ¿cuál de estos te impide mirar hacia el futuro con esperanza?
- ¿Crees que las promesas de Dios en la Biblia son para ti? ¿Cómo lo has visto cumplir las promesas que te hizo?