Para Cambiar la forma de Actuar, cambia la forma de Pensar

“Dejen que el Espíritu les renueve los pensamientos y las actitudes”.  Efesios 4:23 (NTV)

El cambio requiere un nuevo pensamiento. Para cambiar, debemos aprender la verdad y comenzar a tomar buenas decisiones, pero también debemos cambiar nuestra forma de pensar.

La batalla por el pecado comienza en tu mente, no en tu comportamiento. La manera en que piensas determina la forma en que sientes, y la forma en que sientes determina la forma en que actúas. Si quieres cambiar tu forma de actuar, comienza por cambiar tu forma de pensar. Además, si quieres cambiar la forma en que sientes, debes empezar cambiando tu forma de pensar.

Por ejemplo, puedes decir: “Necesito amar más a mis hijos”, pero eso no va a funcionar. No puedes luchar contra tus sentimientos. Debes cambiar la forma en que piensas acerca de tus hijos, de tu esposo, de tu esposa, y eso cambiará tu forma de pensar, lo cual cambiará tu manera de actuar. La Biblia dice: “Dejen que el Espíritu les renueve los pensamientos y las actitudes” Efesios 4:23 (NTV).

Déjame resumirte de esta manera: Tú no eres lo que crees que eres. Más bien, lo que piensas, que eres. La batalla para lidiar con esos defectos en tu vida que no te gustan comienzan en tu mente. Si quieres cambiar algo en tu comportamiento o algo en tus emociones, comienza con tus pensamientos y tu actitud.

La renovación de tu mente está relacionada con la palabra “arrepentimiento”. Sé que el arrepentimiento es una palabra confusa para mucha gente. Piensan que significa algo que realmente no quieren hacer o algo doloroso. Ellos piensan que es un hombre parado en una esquina de la calle con un aviso que dice: “Arrepiéntete! ¡El mundo está a punto de terminar!”.

El arrepentimiento no tiene nada que ver con tu comportamiento. Se trata de aprender a pensar de manera diferente. “Arrepentirse” significa simplemente hacer un giro mental. Es algo que haces en tu mente, no con tu comportamiento. Cambiar la forma en que piensas afectará tus emociones y tu comportamiento.

Cuando me arrepiento, vuelvo de la culpa al perdón. Cambio el Infierno por el Cielo. Cambio de una vida sin propósito a una vida con propósito. Paso de no tener esperanza a una nueva esperanza. Paso de la frustración a la libertad. ¡Me vuelvo de la oscuridad a la luz!

Ese es el tipo de cambio que necesito para poder cambiar el resto de mi vida.

Reflexiona sobre esto:

  • ¿Qué estás viendo o escuchando que afecta tu manera de pensar? ¿Ayudan esas cosas con la renovación de tu mente?
  • ¿Qué le dices a Dios cuando te arrepientes?
  • ¿Cómo puedes cambiar la forma en que piensas acerca de tus relaciones para que sientas más amor hacia las personas en tu vida?

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