Para Amar Bien Requiere que estés Espiritualmente en Forma
por Rick Warren — Enero 20, 2017
“Todo lo disculpa, todo lo cree, todo lo espera, todo lo soporta. El amor jamás se extingue.” 1 Corintios 13:7-8a (NVI)
No puedes amar a las personas en la forma que Dios te ama sin el poder de Dios en tu vida, porque el amor humano se termina.
Pero si sientes que nada vale la pena, la vida parece ser inútil o sin propósito, o te encuentras culpando a Dios por tus problemas. Estas son señales de alerta de desgaste espiritual. No puedes amar bien cuando estás desgastado espiritualmente.
La Biblia dice en 1 Timoteo 4:7 “Más bien, ejercítate en la piedad” (NVI) ¿Cómo te mantienes espiritualmente en forma para que puedas amar a las personas? Al construir hábitos en tu vida que te mantengan espiritualmente renovado.
Aquí tienes tres hábitos con los que puedes comenzar:
Un tiempo devocional. “Por tanto, no nos desanimamos. Al contrario, aunque por fuera nos vamos desgastando, por dentro nos vamos renovando día tras día” (2 corintios 4:16 NVI). Externamente nuestro cuerpo sufre desgaste, pero internamente podemos ser renovados espiritualmente cada día, teniendo un tiempo a solas con Dios.
No sé qué puede ayudarte más en tu vida que comenzar el hábito de tener un tiempo devocional con Dios. Comienza con sólo 10 minutos al día. Encuentra un lugar donde puedas estar solo: El auto, tu habitación o la sala, el patio, o aún en tu oficina. Entonces elije un libro de la Biblia, y lee un capítulo al día. Léelo, piensa en lo que has leído, tal vez quieras tomar algunas anotaciones. Ese es un hábito que te mantendrá renovado espiritualmente.
Grupo Pequeño. Un cristiano sin un grupo pequeño es como un huérfano. ¡Necesitas un grupo pequeño! La Biblia dice, “anímense unos a otros cada día” (Hebreos 3:13a NVI). Necesitas estar en un grupo pequeño al menos una vez por semana donde puedas compartir necesidades y problemas, orar unos por otros, y desarrollar amistades.
Adoración. Adorar renueva y rejuvenece. Construye. Salmos 59:16 dice “Pero yo le cantaré a tu poder, y por la mañana alabaré tu amor; porque tú eres mi protector, mi refugio en momentos de angustia” (NVI). Necesitas la liberación emocional y recarga de baterías que vienen al cantar. Pon algo de música cristiana, y canta. Entonces, ¡observa como Dios restaura tu alma!