“Josafat quedó aterrado con la noticia y le suplicó al Señor que lo guiara”. 2 Crónicas 20:3 (NTV)
En una crisis, es natural comenzar a explicarle a Dios lo que está pasando y pedirle ayuda. Él quiere que le hables y le abras tu corazón. Pero no comiences tu oración diciéndole a Dios lo que necesitas. Dios quiere que te concentres en Él.
Cuando tres naciones enemigas decidieron unirse contra el rey Josafat e Israel, el rey sabía que no había forma de que pudiera superar esas probabilidades, por lo que oró. Su oración te muestra cómo comenzar tus oraciones enfocándote en Dios.
Primero, recuerda la grandeza de Dios.
Josafat oró: “Oh Señor, Dios de nuestros antepasados, solo tú eres el Dios que está en el cielo. Tú eres el gobernante de todos los reinos de la tierra. Tú eres fuerte y poderoso. ¡Nadie puede hacerte frente!” 2 Crónicas 20:6 (NTV).
Cuando ores por algo que no puedes controlar, no te concentres en el problema. Enfócate en la grandeza de Dios. Cuanto más grande se pone Dios en tu mente, más pequeño se volverá el problema.
Luego, recuerda el poder ilimitado de Dios.
“Oh Dios nuestro, ¿acaso no expulsaste a los que vivían en esta tierra cuando llegó tu pueblo Israel? ¿Acaso no les diste esta tierra para siempre a los descendientes de tu amigo Abraham?” 2 Crónicas 20:7 (NTV).
Cuando te das cuenta de que Dios tiene todo el poder del mundo, puedes simplemente confiar en Él. Mientras oras, piensa en todas las formas en que Dios te ha ayudado a ti, a otras personas y a las personas en la Biblia.
Luego, recuérdale a Dios sus promesas.
Josafat le recordó a Dios que le prometió a Israel que la tierra sería de ellos para siempre. Dios también te ha hecho promesas a ti. De hecho, hay miles de promesas para ti en la Biblia. Cuando tus hijos te recuerdan las promesas que les has hecho, puede ser frustrante. Pero a Dios le encanta que le citen su Palabra.
Finalmente, pídele a Dios que abra camino para avanzar en tu vida.
Josafat dijo de las fuerzas atacantes: “Oh Dios nuestro, ¿no los vas a detener? Somos impotentes ante este ejército poderoso que está a punto de atacarnos. No sabemos qué hacer, pero en ti buscamos ayuda” 2 Crónicas 20:12 (NTV).
No le pidas a Dios que bendiga tu vida. Concéntrate en Él y luego dile específicamente lo que necesitas para abrir camino y avanzar en tu vida. Entonces lo verás proveer mientras oras como Josafat.
Reflexiona sobre esto:
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