El devocional de hoy, es por Tom Holladay, Pastor de enseñanza en la Iglesia Saddleback.

Tan incómodo como lo fue para José mover a su familia a Egipto, imagínate el temor tan grande que tendría al obedecer el mandato de Dios, de regresar a Israel. Sería como regresar a la boca del león. Él tendría que tomar a María y a Jesús de regreso a donde la vida de su hijo estaría en peligro. Pero debido a que José confiaba en Dios y lo que le estaba pidiendo, José aceptó el riesgo y obedeció debido a que Él sabía que era el lugar donde debería estar.

La Biblia dice, “Cuando siento miedo, pongo en ti mi confianza” Salmo 56:3 (NVI). Nota que este verso dice, “cuando siento miedo”, no “si llegara a tener miedo”. Tal vez queramos vivir una vida sin temores en este mundo, pero eso sólo sucederá en el Cielo. En esta vida, todos vamos a enfrentar temores de una manera o de otra.

Tenemos temores grandes y pequeños. Le tememos al futuro, le tememos a lo que sucederá con nuestros trabajos y nuestras familias, y tememos a cosas pequeñas como si dijimos lo correcto a una persona, o si la presentación estuvo bien, o aún para hacer una llamada telefónica.

En todas esas situaciones, tienes que tomar una decisión. ¿Vas a permitir que el temor te controle, o vas a tomar el riesgo de fe debido a que sabes que tienes un Dios que te ama?

Ese riesgo de fe, puede significar ir a un lugar donde nunca has estado o perdonar a alguien que no podías perdonar. Puede significar dejar tu trabajo. Un riesgo de fe también puede ser orar por algo o decidir confiando en Dios respecto a una situación o una relación que has estado sujetando fuertemente.

¿Qué riesgos como los que Cristo tomó, te está pidiendo Dios que tomes en fe?

Reflexiona sobre esto:

• ¿Cuál es el riesgo que has estado evitando que debes tomar en fe?
• ¿Con qué quiere Dios reemplazar tus miedos?
• ¿Qué has aprendido sobre Dios al tomar riesgos en el pasado? ¿Cómo te anima eso ahora?