No Te Canses. ¡Mantente Conectado!

“Es mejor ser dos que uno, porque ambos pueden ayudarse mutuamente a lograr el éxito”. Eclesiastés 4:9 (NTV)

¿Sabías que Dios tiene una obra especial para ti? Por eso estás vivo. Él te creó para hacer buenas obras que planeó para ti incluso antes de que nacieras. Efesios 2:10 dice: “Pues somos la obra maestra de Dios. Él nos creó de nuevo en Cristo Jesús, a fin de que hagamos las cosas buenas que preparó para nosotros tiempo atrás” (NTV).

Pero Dios nunca tuvo la intención de que hicieras buenas obras por ti mismo. Él sabe que eso sólo conduciría a la fatiga.

La Biblia dice: “Dos personas son mejores que una, porque hacen más cosas trabajando juntas” Eclesiastés 4:9 (NTV).

A veces pensamos que las personas hacen su mejor trabajo solas. Por ejemplo, existe la idea errónea de que la Madre Teresa sirvió sola en las calles de Calcuta. Pero en realidad tenía un ejército de hermanas ayudándola.

También necesitas que otras personas te ayuden a cumplir la obra que Dios tiene para tu vida. Por ti mismo, no podrás hacer mucho. Pero trabajando con otras personas, puedes hacer más.

Por sí mismos, los copos de nieve no son muy fuertes. Pero si se pegan suficientes copos de nieve, ¡pueden detener el tráfico! La gente es de la misma manera. Por nuestra cuenta, tú o yo puede que no seamos mucho. Pero juntos, podemos hacer una mayor diferencia, con cada persona haciendo lo que Dios les ordenó hacer.

Tal vez te sientas agotado hoy. ¿Tienes a alguien ayudándote? Si no, te estás perdiendo uno de los beneficios de estar conectado a una familia de la iglesia. Puedes asistir a una iglesia, pero eso no significa que estés conectado con su gente. ¿No estás seguro de cómo conectarte? Si tu iglesia ofrece grupos pequeños, comienza uniéndote a uno.

La comunidad es la respuesta de Dios a la fatiga.

Reflexiona sobre esto:

¿Has descubierto la obra que Dios tiene para tu vida? ¿Qué es y cómo te ayudan otras personas a cumplirla?
Piensa en un momento en que trabajaste con otros para realizar la obra de Dios. ¿De qué manera trabajar juntos aseguró el mejor resultado?
¿Cómo te ha ayudado tu grupo pequeño o la familia de tu iglesia a aprender a servir sin quemarte ni agotarte?