No se puede Convencer a las Personas de que Superen su Dolor

“Entonces, durante siete días y siete noches, se sentaron en el suelo junto a Job, y ninguno le decía nada porque veían que su sufrimiento era demasiado grande para expresarlo con palabras”. Job 2:13 (NTV)

Si siempre tienes prisa, nunca serás un buen oyente.

Para tener buenas conversaciones, comienzas mirando con amor a la otra persona, pero luego debes invertir todo el tiempo que sea necesario. ¿Por qué? Porque no puedes escuchar bien con prisa. Escuchar bien lleva tiempo.

Job era un hombre rico que prácticamente lo perdió todo, incluido su dinero, su salud y hasta sus hijos. “Entonces, durante siete días y siete noches, se sentaron en el suelo junto a Job, y ninguno le decía nada porque veían que su sufrimiento era demasiado grande para expresarlo con palabras Job 2:13 (NTV).

A esto se le llama ministerio de presencia. Cuando estés ministrando a alguien que sufre, debes recordar esto: Cuanto más profundo sea el dolor, menos palabras utilizarás. Si alguien está teniendo un mal día con el cabello, puedes hablar del tema durante 30 minutos. Pero si esa persona tiene una crisis importante, probablemente no será de ayuda hablar de ello durante mucho tiempo.

Mucha gente no sabe cómo ayudar a alguien que está en crisis. No saben qué decir.

Esas mismas personas a menudo se mantendrán alejadas de un amigo porque tienen miedo de decir algo incorrecto.

La verdad es que no es necesario que digas nada. Solo acércate y cállate. No se puede convencer a la gente de que supere su dolor. El dolor va más allá de las palabras. Cuando sea el momento adecuado, tu amigo herido dirá algo. Cuando sea el momento adecuado, también podrás decir algo.

Este tipo de inversión requiere tiempo. Mira cuántos días los amigos de Job se sentaron en el suelo con él: siete. ¿Tienes alguien en tu vida que se sienta contigo en el suelo durante siete días sin decir nada? Para eso se necesita una persona muy madura y un verdadero amigo.

Si quieres ser ese tipo de amigo, entonces tienes que estar dispuesto a sacrificarte para poder dar a las personas tu amor, atención y presencia, tanto como necesiten.

Reflexiona sobre esto:

  • ¿Qué puedes hacer ahora mismo que te dé más margen para estar disponible para tus amigos cuando estén en crisis?
  • ¿Te resulta difícil escuchar y no hablar en una conversación? ¿Por qué crees que es así?
  • ¿Por qué es una inversión darle a alguien el ministerio de presencia?
Si todavía no has confiado en Jesús y no te has comprometido a seguirlo, ¿por qué esperar más? Si estás listo para cruzar esa línea y tomar la decisión de creer en Jesucristo y seguirlo; haz esta oración.
Síguenos en Instagram & Facebook y comparte Esperanza Diaria con tus amigos y familiares.
Recibe durante un mes un versículo de inspiración diario por WhatsApp
Nota: Desafortunadamente tenemos restricciones para enviar mensajes por WhatsApp a CUBA.

Comparte Esperanza Diaria con tus amigos.