No Puedes Conseguir el Sueño de Dios con Rencor

“Una persona muere próspera, muy cómoda y segura, la viva imagen de la salud, en excelente forma y llena de vigor. Otra persona muere en amarga pobreza, sin haber saboreado nunca de la buena vida”. Job 21:23-25 (NTV)

Puede tener grandes sueños para tu familia, tu carrera y tu comunidad. Pero ninguno de esos sueños se acerca al sueño que Dios tiene para ti.

La Biblia nos dice: “Ningún ojo ha visto, ningún oído ha escuchado, ninguna mente ha imaginado lo que Dios tiene preparado para quienes lo aman” 1 Corintios 2:9 (NTV).

No puedes entrar en los sueños que Dios tiene para ti a menos que aprendas a salir de la prisión de la falta de perdón. No puedes entrar en esas oportunidades con rencor.

¿Por qué deberías perdonar a las personas que te han lastimado?

Porque Dios te ha perdonado.

Nunca necesitarás perdonar a nadie más de lo que Dios ya te ha perdonado a ti. Cuando llegas a la fe en Cristo, no solo obtienes el perdón de tus pecados. ¡Dios los borra por completo! No hay registro de ellos en ninguna parte.

Romanos 8:1-2 dice: “Por lo tanto, ya no hay condenación para los que pertenecen a Cristo Jesús; y porque ustedes pertenecen a él, el poder del Espíritu que da vida los ha libertado del poder del pecado, que lleva a la muerte” (NTV). Cuando no perdonas a las personas en tu vida, comienzas un círculo vicioso. Ese ciclo no terminará hasta que perdones a las personas que te han lastimado.

Perdona, porque el resentimiento te hará miserable.

Negarte a perdonar a alguien no lastima a la otra persona, te duele a ti. El resentimiento te hace miserable. Aferrarte a una herida es como beber veneno y esperar que mate a la persona que odias. Es posible que te estés aferrando al dolor causado por personas que ya no pueden hacerte daño. ¡No pueden lastimarte a menos que los dejes!

La Biblia dice: “Una persona muere próspera, muy cómoda y segura, la viva imagen de la salud, en excelente forma y llena de vigor. Otra persona muere en amarga pobreza, sin haber saboreado nunca de la buena vida” Job 21:23-25 (NTV).

Puedes ser feliz o aferrarte al dolor y amargarte. La decisión es tuya.

Perdona, porque necesitarás perdón en el futuro.

Nunca dejarás de cometer errores, porque eres humano. Necesitarás que te perdonen en el futuro, así que debes perdonar a los demás. Jesús enseñó: “Pero si te niegas a perdonar a los demás, tu Padre no perdonará tus pecados” Mateo 6:15 (NTV).

No puedes recibir lo que no estás dispuesto a dar.

Hoy es el día para comenzar a perdonar para que puedas sanar y avanzar hacia el sueño de Dios para tu vida.

Reflexiona sobre esto:

¿Cómo has visto a personas importantes para ti, ver sus vidas miserables por falta de perdón?
¿Por qué crees que las personas a menudo eligen aferrarse a la amargura en lugar de abrazar la vida que Dios quiere que vivan?
¿Cómo te ayuda comprender tu propia necesidad de perdón a perdonar más fácilmente a los demás?

La libertad de Dios está disponible para ti hoy

Dios prometió que para aquellos que creen en Jesús, no hay condenación. Él envió a Jesús para salvarte de tu pecado. Su muerte en la cruz pagó por cada mal que has hecho o harás. Y al sacrificarse por tus pecados y darte su justicia, Jesús hizo posible que tengas una relación con Dios, el Padre.

Y las buenas noticias de la Pascua no se detienen ahí. Dios también resucitó a Jesús de entre los muertos, demostrando Su poder sobre el pecado y la muerte. Y eso hace posible que pases la Eternidad con Él en el Cielo.

Si estás listo para entregar tu vida a Jesucristo, comienza con esta sencilla oración: “Querido Dios, sé que soy un pecador y te pido perdón. Creo que Jesucristo es tu Hijo. Creo que murió por mi pecado y que lo resucitaste. Quiero confiar en Él como mi Salvador y seguirlo como Señor, desde este día en adelante. Guía mi vida y ayúdame a hacer tu voluntad. En el nombre de Jesús oro. Amén”.