Mansedumbre no es Igual a Debilidad

“Bienaventurados los mansos, porque ellos heredarán la tierra” (Mateo 5:5 RVC).

Si deseas tomar decisiones saludables para recuperarte y estar sano de nuevo, debes aprender a ser manso. Mateo 5:5 dice: “Bienaventurados los mansos, porque ellos heredarán la tierra” (RVC).

La Biblia enumera muchos beneficios de la mansedumbre: Los mansos quedarán satisfechos (Salmo 22:26); Dios los guiará (Salmo 25:9); llegarán a ser sabios (Proverbios 11: 2); se regocijarán (Isaías 29:19).

Hay muchos, muchos otros beneficios. El problema es que mal interpretamos este término. Realmente no sabemos qué es la mansedumbre. De hecho, a menudo lo confundimos con otro término que suena así: “manso” suena como “débil”. Nadie quiere ser débil, por lo que nadie quiere ser manso.

Pero la verdad es que la mansedumbre y la debilidad están en los extremos opuestos del espectro. La mansedumbre no es debilidad en absoluto. De hecho, la palabra griega para mansedumbre significa literalmente “fuerza bajo control”. Ser manso no es ser débil. Se usa para describir a un animal salvaje que ha sido domesticado. Ese animal todavía tiene toda la fuerza que tenía cuando era salvaje, pero ahora su fuerza está bajo control. Es toda la fuerza contenida para el uso del amo. Dios no quiere que seas débil, pero sí quiere que seas manso. La Biblia enseña que es una de las claves para reducir el estrés en tu vida.

Aquí hay una definición simple de la palabra manso: Déjate llevar, y deja que Dios lo haga. Esa es la esencia de la mansedumbre. Es rendirse, someterse y estar de acuerdo con lo que Dios quiere hacer en tu vida. Es dejar que Dios sea Dios en tu vida. Déjate llevar y deja que Dios obre.

No conozco una frase que haga más para tu salud física o emocional que esta frase. Si comienzas a practicarla en tu vida, aliviará el estrés y eliminará la preocupación. Si lo dejas ir y lo dejas a Dios, se apagará tu ira y se acabará tu dolor y tu resentimiento.

Reflexiona sobre esto:

  • ¿En qué parte de tu vida necesitas especialmente rendirte para que Dios pueda tomar el control?
  • ¿Qué puede impedirte practicar la mansedumbre y someter tu vida a Dios?
  • ¿De qué manera el dar el control de Dios calma la ira y el resentimiento?

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