Los Milagros Siempre Vienen de Fuentes Inesperadas

“Mis pensamientos no se parecen en nada a sus pensamientos —dice el Señor—. Y mis caminos están muy por encima de lo que pudieran imaginarse”. Isaías 55:8 (NTV)

La mayoría de nosotros tenemos necesidades en nuestra vida que deseamos se cumplan. Y muchos de nosotros tratamos de averiguar cómo conseguir que se cumplan. Puedes estar diciendo: “Quizá Dios podría hacerlo de esta manera” o “Tal vez podría ayudar a Dios de acuerdo con esto” o “Tal vez podría dar una sugerencia aquí”.

Estás tratando de manipular a Dios, ¡y no funciona!

La fuente de un milagro no será de donde tú crees que va a venir. Siempre es inesperado.

Dios le dijo a Abraham que iba a tener un hijo, y que ese hijo iba a ser el padre de una gran nación. Abraham tenía casi 100 años y le costó un poco creer la promesa de Dios. Así que tomó cartas en el asunto y tuvo relaciones sexuales con una mujer que no era su esposa, y tuvieron un hijo llamado Ismael. Pero Dios le dijo: “¡No! Ése no es el que te prometí. Ese es el que se te ocurrió usando tu plan, pero ese no es mi plan. Mi plan es que voy a usar a tu esposa Sara y hacer un milagro mucho después de que ella sea capaz de tener hijos”.

La forma en que quieres satisfacer la necesidad en tu vida no es la forma en que Dios quiere satisfacer la necesidad en tu vida. Tu manera es la segunda mejor. El camino de Dios es siempre el mejor.

Si pudieras entender a Dios, serías Dios. ¡Pero no lo eres! Permíteme darte un pequeño calmante para el estrés. Repite esto 10 veces: “Dios es Dios, y yo no”.

Isaías 55:8 dice: “Mis pensamientos no se parecen en nada a sus pensamientos—dice el Señor—. Y mis caminos están muy por encima de lo que pudieran imaginarse” (NTV).

La fuente de un milagro siempre llega de forma inesperada. Pero no debes preocuparte. No temas. No trates de entenderlo.

Confía en Dios y di: “No sé cómo lo va a hacer Dios, pero lo hará”. Si Dios te dice que lo hagas, aunque no tenga sentido, lo haces. Incluso si ir en esa dirección o a ese lugar o hablar con esa persona no tiene sentido, simplemente obedeces a Dios y haces lo que te dice que hagas. Y entonces, te preparas para un milagro.

Reflexiona sobre esto:

  • ¿Qué buscas como fuente de tu esperado milagro? O, ¿hay una persona a la que estás recurriendo?
  • ¿Cómo crees que Dios quiere que muestres tu fe en Él para que te proporcione tu milagro?
  • ¿Qué te está diciendo Dios que hagas que no tiene sentido pero que sabes que debes obedecer?
Síguenos en Instagram & Facebook
Si todavía no has confiado en Jesús y no te has comprometido a seguirlo, ¿por qué esperar más? Si estás listo para cruzar esa línea y tomar la decisión de creer en Jesucristo y seguirlo; Haz esta oración.

Comparte Esperanza Diaria con tus amigos.