Todos los líderes son aprendices. No hay excepciones. Si tú enseñas en un salón de clases o cuidas a los niños en casa o trabajas en servicio al cliente; tú estás liderando a alguien. Y para hacerlo con mayor eficacia, es necesario seguir aprendiendo.

Cuando dejas de aprender, empiezas a morir. Es así de simple.

No importa la edad que tengas y sin importar el tipo de carrera en la que estés, necesitas aprender. Escoge una nueva habilidad. Estudia un tema nuevo. Lee un libro nuevo. Comienza un nuevo estudio bíblico.

La Biblia dice en Proverbios 18:15, “Las personas inteligentes están siempre dispuestas a aprender; tienen los oídos abiertos al conocimiento” (NTV).

Uno de los papeles más importantes que tienes en la vida, es el papel de estudiante. Jesús quiere que seamos discípulos. Es sólo otra palabra para aprendiz. Estás aprendiendo lo que significa seguir a Cristo.

Los discípulos de Jesús siguen aprendiendo. Nunca se detienen.

Cuando tenía 14 años, empecé a leer dos libros a la semana. En un momento de mi vida, estaba leyendo un libro al día. Ahora tengo más de 35,000 libros en mi biblioteca. ¿Por qué? La gente con la que sales y los libros que lees, determinarán tu futuro.

Te harás un favor cuando sigas aprendiendo. La Biblia nos enseña: “Adquirir sabiduría es amarte a ti mismo; los que atesoran el entendimiento prosperarán” Proverbios 19:8 (NTV).

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Reflexiona sobre esto:

• ¿Cómo has visto que la educación continúa impactando a las personas que están a tu alrededor?
• ¿Cuáles son algunas maneras de continuar aprendiendo hoy?
• ¿Cuáles son algunas áreas sobre las que te gustaría aprender más? ¿Qué plan te ayudará a aprender en esas áreas?