Los Cuatro Regalos de Dios para Ti

Cuando pones tu fe en Jesús, espiritualmente cruzas una línea. Dejas de confiar en ti mismo y empiezas a confiar en Jesús; dejas de seguir tu propio camino y empiezas a seguir el camino de Dios. En el momento en que cruzas esa línea y pones tu fe en Cristo, Dios te da cuatro grandes dones. Estos son:

El don del perdón. La culpa te pesa y te hace sentir miserable, pero “aún más grande es la gracia maravillosa de Dios y el regalo de su perdón para muchos por medio de otro hombre, Jesucristo” Romanos 5:15 (NTV). Cuando Jesús perdona, borra todo lo que has hecho mal. Todo está perdonado y olvidado.
El don de la vida eterna. Podríamos llamarlo el regalo que sigue dando, porque Dios tiene planes a largo plazo para ti. Romanos 6:23 dice: “La paga del pecado es muerte, mientras que el regalo de Dios es vida eterna en Cristo Jesús, nuestro Señor”. Nunca trabajarás, ganarás o tendrás que comportarte de cierta manera para llegar al cielo. El único camino al cielo es por el don gratuito de Dios que aceptas por fe.
El don del Espíritu de Dios. Dios no sólo está cerca de sus seguidores; su Espíritu está dentro de ellos. Romanos 5:5 dice: “nos ha dado el Espíritu Santo para llenar nuestro corazón con su amor”. ¿Cómo sabes cuándo estás dejando que el Espíritu de Dios viva en tu vida? Estarás lleno del fruto del Espíritu: amor, gozo, paz, paciencia, benignidad, bondad, fe, mansedumbre y templanza.
El don de habilidades especiales. La Biblia llama a estas habilidades especiales «dones espirituales». Son las habilidades que necesitas para cumplir el propósito que Dios ha planeado para ti. 1 Corintios 12:7 dice: “A cada uno de nosotros se nos da un don espiritual para que nos ayudemos mutuamente”. Cuando usas tu don espiritual, bendices a otras personas; cuando las personas usan sus dones, te bendicen a ti.

¿Eres seguidor de Cristo? Entonces los dones de Dios del perdón, la vida eterna, el Espíritu de Dios y las habilidades especiales son tuyos.

Si todavía no has confiado en Jesús y no te has comprometido a seguirlo, ¿por qué esperar más? Si estás listo para cruzar esa línea y tomar la decisión de creer en Jesucristo y seguirlo; haz esta oración.