Lo que Significa Manejar tus Emociones

 

“Eso significa que está dispuesto a vivir el resto de su vida según la voluntad de Dios y no según los deseos humanos” (1 Pedro 4:2 PDT).

La Biblia dice en 1 Pedro 4:2, “Eso significa que está dispuesto a vivir el resto de su vida según la voluntad de Dios y no según los deseos humanos” (1 Pedro 4:2 PDT).

¿Qué son los deseos humanos? Son tus emociones y tus afectos. Una vez que te conviertes en un seguidor de Cristo, tu vida debe ser controlada por la voluntad de Dios, no por cómo te sientes.

Déjame darte estas tres preguntas sobre tus emociones para que te las hagas cuando estás tratando de averiguar cómo lidiar con tus sentimientos. Cuando estés enojado, molesto o frustrado, sin importar lo que sientas, considera estas tres preguntas:

  • “¿Cuál es la verdadera razón por la que estoy sintiendo esto?” Tal vez sea temor o preocupación. Tal vez se relacione con algo que tu padre te dijo hace años. Alguien dice hoy algo similar, y aunque han pasado años, esa persona se convierte en el objetivo de toda tu ira contenida.
  • “¿Es cierto?” ¿Es verdadero lo que sientes en ese momento? Hay un relato en la Biblia en el que Elías se desanimó tanto que fue a ver a Dios y se quejó: “Dios, soy el único en toda la nación de Israel que queda sirviéndote”. Y Dios lo desafió diciendo: “¿Estás bromeando? ¡Tengo todas estas personas que todavía me están sirviendo! ¡Estás actuando como si fueras el único que intenta hacer lo correcto en todo el mundo! No, eso no es verdad.”
  • “¿Lo que siento que me está ayudando o me está lastimando?” ¿Obtendrás lo que quieres al seguir sintiéndote de esta manera? Muchos de los sentimientos que tenemos parecen naturales, pero en realidad son contraproducentes.

Digamos que vas a un restaurante, y el servicio es extremadamente lento. Esperas mucho tiempo para que te sirvan, y luego una pareja llega 15 minutos después de ti y recibe sus comidas antes que tú. Te irritas cada vez más hasta que sientes algo que brota dentro de ti.

¿Cuál es la verdadera razón por la que te sientes así? ¡Estás hambriento!

¿Es verdad? Sí. Estás frustrado porque el servicio es lento. Pero considera si tu emoción te está ayudando o lastimando. ¿Obtienes un mejor servicio al enojarte con el servidor? Absolutamente no.

¿Funciona el fastidio? ¿Alguna vez ha funcionado? Cuando alguien te dice todas las cosas que estás haciendo mal, ¿te hace querer cambiar? ¡No! Todo lo que hace es ponerte a la defensiva.

Cuando te haces estas tres preguntas, entiendes mejor por qué te sientes como te sientes y qué debes hacer para ayudar a la situación.

Esto se llama manejar tus emociones.

Reflexiona sobre esto:

  • ¿Por qué a veces es difícil admitir que nuestras emociones nos hacen creer algo que en realidad no es verdad?
  • Piensa en una experiencia reciente en la que te sentiste enojado o frustrado con alguien. ¿Cómo crees que hacer estas tres preguntas hubiera cambiado el resultado del incidente?
  • ¿Qué crees que significa estar controlado por la voluntad de Dios?

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