“Caminaré en libertad, porque me he dedicado a tus mandamientos”. Salmo 119:45 (NTV)
Pretender ser alguien que no eres es agotador, ¿no?
Demasiadas personas han pasado gran parte de sus vidas fingiendo que ya no recuerdan quiénes son en realidad. Han gastado toda su energía y esfuerzo tratando de fingir su camino en la vida, pensando que les dará la vida que quieren.
Si ese eres tú, entonces estás en una prisión de fingir. Y te has encerrado en esta prisión por dos razones principales.
Primero, estás tratando de complacer a las personas. La Biblia te dice que es una trampa: “Temer a la gente es una trampa peligrosa, pero confiar en el Señor significa seguridad” Proverbios 29:25 (NTV).
Segundo, sientes que necesitas ser perfecto para ser amado. Como nadie es perfecto, nunca te sentirás verdaderamente amado si el perfeccionismo te está atrapando. Lo compensas viviendo en un mundo ficticio, donde nunca cometes errores. Peor aún, como eres duro contigo mismo, también eres duro con los demás. Todos acaban en tu prisión.
Jesús dijo una vez algo de las personas que pretenden ser lo que no son: “A ustedes les encanta aparecer como personas rectas en público, pero Dios conoce el corazón. Lo que este mundo honra es detestable a los ojos de Dios” Lucas 16:15 (NTV).
¿Cuál es la cura para una vida de pretender ser algo que no eres?
Cambia tu enfoque a lo que Dios piensa. Dios es el único que te conoce completamente y te ama incondicionalmente. Si estás haciendo lo que Dios quiere, entonces estás haciendo lo correcto.
El salmista dice de este tipo de enfoque: “Caminaré en libertad, porque me he dedicado a tus mandamientos” Salmo 119:45 (NTV).
No necesitas estar pegado al celular para descubrir quién eres en realidad. Las redes sociales no pueden medir cuánto eres amado de verdad.
Solamente Dios puede decirte la verdad sobre quién eres, y eso te hará libre.
Reflexiona sobre esto:
La libertad de Dios está disponible para ti hoy
Dios prometió que para aquellos que creen en Jesús, no hay condenación. Él envió a Jesús para salvarte de tu pecado. Su muerte en la cruz pagó por cada mal que has hecho o harás. Y al sacrificarse por tus pecados y darte Su justicia, Jesús hizo posible que tengas una relación con Dios, el Padre.
Y las buenas noticias de la Pascua no se detienen ahí. Dios también resucitó a Jesús de entre los muertos, demostrando su poder sobre el pecado y la muerte. Y eso hace posible que pases la Eternidad con Él en el Cielo.
Si estás listo para entregar tu vida a Jesucristo, comienza con esta sencilla oración: “Querido Dios, sé que soy un pecador y te pido perdón. Creo que Jesucristo es tu Hijo. Creo que murió por mi pecado y que lo resucitaste. Quiero confiar en Él como mi Salvador y seguirlo como Señor, desde este día en adelante. Guía mi vida y ayúdame a hacer tu voluntad. En el nombre de Jesús oro. Amén”.
“Vivan en armonía los unos con los otros; compartan penas y alegrías, practiquen el amor…
When you become a person of faith, you learn to give according to what God…
“Somos creación de Dios, creados en Cristo Jesús para hacer las buenas obras que Dios…
Generosity expands your influence. The more generous you become, the more influential you will become.…
“De la manera que recibieron a Cristo Jesús como Señor, ahora deben seguir sus pasos”.…
Whenever we pursue something in life, we do it hoping that it will give us…