“Los que están dominados por la naturaleza pecaminosa piensan en cosas pecaminosas, pero los que son controlados por el Espíritu Santo piensan en las cosas que agradan al Espíritu”. Romanos 8:5 (NTV)
Liberar tu mente de los pensamientos destructivos nunca será fácil porque hay tres fuerzas que están luchando en tu mente contra tus buenas intenciones —y ninguna de ellas se rendirá fácilmente. ¡Tienes que luchar para liberar tu mente!
¿Cuáles son los enemigos —esas fuerzas que luchan en tu mente?
El primero es tu vieja naturaleza. Romanos 7:23 dice: “pero hay otro poder dentro de mí que está en guerra con mi mente. Ese poder me esclaviza al pecado que todavía está dentro de mí” (NTV). Tu vieja naturaleza, quien eras antes de convertirte en un Cristiano, puede influenciarte todavía. Es persistente en hacerte pensar que esos malos pensamientos no son tan malos.
La segunda cosa que está trabajando contra ti es Satanás. Satanás no te puede obligar a hacer nada, pero puede usar el poder de la sugestión. Él está plantando continuamente pensamientos negativos en tu mente. Pero puedes pelear en contra de ellos. Pablo dijo que él eligió perdonar “para que Satanás no se aproveche de nosotros. Pues ya conocemos sus maquinaciones malignas” 2 Corintios 2:11 (NTV).
El tercer enemigo de tu mente es el sistema de valores del mundo, el cual está constantemente promoviendo en anuncios, películas, el internet, la música, y la cultura de las celebridades. La Biblia dice, “Pues el mundo solo ofrece un intenso deseo por el placer físico, un deseo insaciable por todo lo que vemos, y el orgullo de nuestros logros y posesiones. Nada de eso proviene del Padre, sino que viene del mundo” 1 Juan 2:16 (NTV). Todo en el mundo está tratando de hacerte ir por el camino equivocado. Nada te anima a ser disciplinado; nada te anima a no ser egoísta.
La Biblia nos dice como pelear esta batalla mental: “pues, aunque vivimos en el mundo, no libramos batallas como lo hace el mundo. Las armas con que luchamos no son del mundo, sino que tienen el poder divino para derribar fortalezas. Destruimos argumentos y toda altivez que se levanta contra el conocimiento de Dios, y llevamos cautivo todo pensamiento para que obedezca a Cristo” 2 Corintios 10:3-5 (NVI).
“Llevamos cautivo” significa tener tus pensamientos bajo control. No solo permitir a tus pensamientos divagar. En lugar de eso, traerlos en sumisión a la verdad de la Palabra de Dios.
Si esto suena como que tienes poder sobre tus pensamientos, ¡es porque lo tienes! Cuando tus pensamientos comiencen a ir en la dirección equivocada, cambia de dirección. Elige pensar sobre las cosas que tú sabes que son buenas, rectas y verdaderas. ¡El Espíritu Santo te ayudará!
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