La Promesa de Dios para el Dolor de la Navidad
por Rick Warren — Diciembre 21, 2018
“Vuélvanse al Señor su Dios, porque él es bondadoso y compasivo, lento para la ira y lleno de amor, cambia de parecer y no castiga” (Joel 2:13 NVI).
A menudo tenemos una imagen idealizada y romántica de los días previos a la primera navidad.
Vemos las tarjetas de navidad y los nacimientos, y asumimos que esos días eran libres de estrés. Pero eso dista mucho de lo que en realidad envolvió la primera navidad.
La primera Navidad no comenzó con un tiempo feliz para la mayoría de los involucrados. Las noticias de que Jesús venía estresaron a todos.
- María estaban confundida y preocupada. Un ángel le había dicho que ella daría a luz al hijo de Dios. Ella no sabía lo que pasaría con su compromiso. Su futuro se veía triste.
- José estaba herido y con el corazón roto. Su prometida le había dicho que estaba embarazada. Se sintió herido y engañado.
- Los pastores tenían miedo. Ellos vieron una luz brillante y observaron ángeles aparecer de la nada.
- Los sabios del oriente estaban exhaustos. Ellos viajaron un largo camino para encontrar a Jesús. Estaban listos para descansar.
Tal vez estés en una situación similar en esta Navidad. Puede que te sientas confundido, herido, temeroso o simplemente exhausto.
¿Qué tiene que decirte esta historia de navidad?
Por los siguientes devocionales, nos introduciremos en como respondieron a su dolor cada uno de estos personajes centrales en la Navidad –y como Dios cambió todo para ellos.
Pero todos tienen una cosa en común: Se volvieron Dios.
La Biblia dice, “Vuélvanse al Señor su Dios, porque él es bondadoso y compasivo, lento para la ira y lleno de amor, cambia de parecer y no castiga” (Joel 2:13 NVI).
No importa por lo que hayas pasado, Dios te ama. Cuando vuelves a Dios, él no te desamparará.
En esa primera navidad, cada uno de estos personajes volvieron a Dios. Todos ellos lo buscaron para satisfacer sus más grandes necesidades.
Dios estuvo ahí para María, José, los pastores y los sabios del oriente.
Él estará ahí para ti, también.
Reflexiona sobre esto:
- En este momento, ¿Con cuál de esos personajes descritos arriba te identificas más y por qué?
- ¿Qué evita que te vuelvas a Dios a pesar de los problemas que estás enfrentando?
- ¿Cómo puedes ayudar a alguien más que está herido en esta época navideña?