La Navidad es acerca de tu Eternidad

“Pero a todos los que creyeron en él y lo recibieron, les dio el derecho de llegar a ser hijos de Dios”. Juan 1:12 (NTV)

Enciende tu televisor o navega en el internet en esta Navidad, y descubrirás todo tipo de mensajes de Navidad. Pero para el que inventó la Navidad —Dios— sólo hay un mensaje que realmente importa.

Dios quiere compartir la eternidad contigo.

De eso es lo que se trata la Navidad. No fuiste creado sólo para vivir 80 o 90 años en la Tierra y luego morir. Eres mucho más valioso que eso para Dios. Dios tiene algunos planes a largo plazo para ti. Él te hizo para vivir por siempre.

Un día tu corazón se detendrá. Ese será el final de tu corazón pero no será tu fin. ¡Vas a vivir eternamente —miles de millones de años! Y Dios quiere que seas parte de su familia.

Dios envió a Jesús a la Tierra para que naciera y un día muriera por tus pecados y entonces puedas estar por siempre con Él.

Esta es la gran noticia de la Navidad. Este ofrecimiento está disponible para todas las personas. La Biblia dice de Jesús: “Pero a todos los que creyeron en él y lo recibieron, les dio el derecho de llegar a ser hijos de Dios” Juan 1:12 (NTV).

Dios quiere pasar la eternidad contigo, así que hizo que el camino hacia él fuera sencillo: Crees y recibes. Crees que Jesucristo murió por tus pecados y lo recibes en tu vida. Dios envió a su Hijo a la Tierra hace miles de años para morir por ti. Ese es el primer regalo de Navidad de Dios, enviado a ti miles de años antes de que nacieras.

Honestamente, celebrar la Navidad y no recibir el primer regalo que Dios tiene para ti es una tontería. Si haces eso, pierdes completamente la esencia. Hechos 10:34-35 dice: “…para Dios todos somos iguales. Dios ama a todos los que lo obedecen, y también a los que tratan bien a los demás y se dedican a hacer lo bueno, sin importar de qué país sean“ (TLA).

Reflexiona sobre esto:

Si Dios envió a Jesús a la tierra para morir por ti, ¿qué dice eso acerca de tu valor para Él?
Piensa en tus planes navideños. ¿Qué puedes hacer para enfatizar a tu familia y amigos que el mejor regalo de Dios fue enviar a su Hijo a morir por ellos?
¿Has aceptado el regalo número uno de Dios para ti en esta Navidad? Si no, ¿Que estás esperando?

No importa lo que hayas hecho o dónde hayas estado, tienes un lugar listo y esperándote en la familia eterna de Dios. La invitación está abierta. Solo cree y recibe.

¿Estás listo? Aquí hay una oración con la que puedes comenzar:

“Querido Dios, sé que cuando muera, te daré cuenta de mi vida. Sé que he pecado contra ti y he vivido según mi plan, no el tuyo. Quiero que eso cambie, comenzando ahora mismo. Quiero alejarme de mis pecados y volverme hacia ti.

Gracias por enviar a Jesús a morir por todo lo que he hecho mal, para no tener que pagar la condena. Sé que no merezco tu perdón. Sé que solo tu gracia puede salvarme, Señor. Nunca podría ser lo suficientemente bueno para entrar en un lugar perfecto.

Jesús, gracias por amarme tanto que tomaste toda mi culpa sobre ti. Me hiciste aceptable para el Cielo, y humildemente te pido que me salves y me hagas parte de tu familia para siempre. Yo creo en ti, Jesús. Y creo que cumplirás tu promesa de salvarme de manera instantánea, completa y por toda la eternidad. En el nombre de Jesús. Amén”.