La Gracia de Dios es para Todos

 

“La promesa de Dios se recibe por la fe para que la promesa sea un regalo de Dios. Así todos los descendientes de Abraham tienen la seguridad de recibirla; no sólo los que viven bajo la ley, sino también los que viven por la fe que tuvo Abraham” (Romanos 4:16 PDT).

No importa quién eres y lo que hayas hecho, Dios te ama y quiere que vengas a casa con él. Él quiere demostrar su gracia en ti. Él quiere hacer una fiesta para ti cuando vuelvas.

La Biblia dice en Romanos 4:16 “La promesa de Dios se recibe por la fe para que la promesa sea un regalo de Dios. Así todos los descendientes de Abraham tienen la seguridad de recibirla; no sólo los que viven bajo la ley, sino también los que viven por la fe que tuvo Abraham” (PDT).

Los judíos, la nación de Israel, vivieron bajo la ley de Moisés en el Antiguo Testamento. Este versículo está diciendo que la gracia de Dios está disponible no solo para los judíos quienes vivieron bajo la ley de Moisés. Está disponible para todos los que tengan fe.

¡Esas son noticias maravillosas! La gracia de Dios no es solo para las personas judías. Es para todos nosotros. Todos nosotros podemos venir a Dios de la misma manera: A través de la fe en la gracia de Dios a través de su hijo, Jesucristo.

¿La palabra “todos” incluye a la gente pequeña? Sí, ¿Significa ricos y pobres? Sí, ¿Incluye políticos y operarios? Sí. ¿Incluye a personas de todas las razas? Sí. ¿Significa personas de cada país en el mundo? Sí.

Significa todos. ¡Todos! La gracia de Dios está disponible para ti.

No puedes entender lo que significa tener una relación con Dios sin entender la gracia. Sin gracia, no tienes una relación con Dios. Es el corazón del cristianismo. Es el corazón de seguir a Cristo y ser un creyente. Recuerda, no importa lo que has hecho y no importa quién eres, La gracia de Dios está disponible para ti.

Reflexiona sobre esto:

• ¿Por qué muchas personas tienen dificultades en creer la gracia de Dios?
• Bajo el ofrecimiento de la gracia de Dios, ¿Cómo puedes tratar a otros, incluso si no merecen tu gracia?
• ¿Cómo afecta la gracia la forma en la que te acercas a Dios?