Antes de que leas el devocional de hoy, quiero hablar de la incertidumbre asociada al coronavirus. Simplemente no sabemos lo que nos depara el futuro. Pero una cosa de la que no puedes tener dudas es de tu salvación. Hoy es el día para cruzar esa línea y comprometerte con Cristo.

Si estás listo para hacerlo, haz esta oración: “Jesucristo, te pido que entres en mi vida y me salves. Sé que he pecado y que no puedo salvarme a mí mismo. Necesito que seas mi Salvador. Quiero conocerte y aprender a confiar en ti. Por favor, ayúdame. En el Nombre de Jesús. Amén”.

Si acabas de hacer esta oración para aceptar a Jesús, por favor envíame un correo electrónico a [email protected] y hazme saber. Me gustaría enviarte algunos materiales gratuitos para ayudarte a comenzar tu viaje con Jesús.

Caminando sin Temor a través del Valle del Virus

Los funcionarios de salud continúan dando medidas de sentido común, para contener, reducir y prevenir nuevas infecciones con el coronavirus. Pero, ¿cuál debería ser la respuesta espiritual a esta pandemia? ¿Cómo puede nuestra esperanza en Cristo permanecer firme mientras caminamos por este valle oscuro?

Este mensaje especial incluye recordatorios de que Dios está siempre contigo,  que debes enfocarte en lo que no cambia y que Dios puede usarte para ministrar a otros incluso en esta crisis. Por favor escucha mi mensaje del 27 de marzo, “Caminando sin Temor a través del Valle del Virus”, en nuestra página PastorRick.com

Ya sabemos de antemano que este virus no durará. Es un valle por el que caminaremos, y lo haremos juntos.

“Supongamos que un hermano o una hermana no tiene con qué vestirse y carece del alimento diario, y uno de ustedes le dice: ‘Que le vaya bien; abríguese y coma hasta saciarse’, pero no le da lo necesario para el cuerpo. ¿De qué servirá eso?”. Santiago 2:15-16 (NVI)

Fe es algo más de lo que sientes. Muchas personas confunden las emociones y los sentimientos con la fe. Ellos vienen a la iglesia y son movidos emocionalmente, son inspirados, y estimulados. Pero eso no significa que están caminando en fe.

La Biblia dice que fe es algo que hacemos, no solo algo que sentimos. En otras palabras, la fe, no es simple sentimentalismo. Digamos que salgo a la calle y veo a alguien que no tiene hogar, un indigente. Veo que esta persona tiene hambre, frío y necesita ropa y albergue. ¿Mostraría una gran fe si sigo caminando y digo, “¡Anímate, no te preocupes; alégrate!, ¡siéntete mejor! ¡pon buena cara!”?

No se requiere mucha fe para hacer eso. La fe produce compasión. La fe dice, “Haré todo lo que esté a mi alcance para aliviar tu dolor”. A lo largo del Nuevo Testamento, los testigos decían que Jesús fue movido con compasión hacia las personas. Jesús demostró que la fe es práctica.

Cuando vemos una necesidad, hacemos algo al respecto. No solo decimos rápidamente “Bien, oraré por ti”. La Biblia dice que demostramos nuestra fe con lo que hacemos.

Reflexiona sobre esto:

• ¿Cómo mostró Jesús la importancia de poner la fe en acción?
• ¿Qué nos enseña Jesús sobre la compasión que la fe genuina produce?
• ¿Cómo puedes prepararte para responder a las necesidades que encuentres?