Dios te ha dado todas las reglas que necesitas para vivir. ¡La Biblia es el manual para la vida! Donde se encuentran todas las leyes que Dios estableció para vivir una vida feliz, saludable y santa.

Cuando sigues el plan de Dios, las cosas salen bien. Pero cada vez que te olvidas de Dios e ignoras su manual, las cosas comienzan a desmoronarse en tu vida: física, emocional, financiera, relaciones y de cualquier otra manera.

Te lastimas a ti mismo y a los demás cuando dudas de la bondad de Dios y lo desobedeces.

Esto sucedió muchas veces en la Biblia. Cada vez que una persona o un grupo de personas se olvidaban de Dios y se alejaban de Él, tenían serios y graves problemas.

El Salmo 106 nos habla de uno de esos escenarios: “En el desierto dieron rienda suelta a sus deseos; pusieron a prueba la paciencia de Dios en esa tierra árida y baldía. Entonces les dio lo que pedían, pero al mismo tiempo les envió una plaga” Salmos 106:14-15 (NTV).

Si le dices a Dios: “Quiero hacer lo que quiero hacer cuando quiera hacerlo”, a veces Él te dará lo que quieres. Pero a menudo hay consecuencias no deseadas al obtener todo lo que deseas.

Comer todo lo que quieras comer, siempre que quieras comerlo, puede provocar obesidad y niveles altos de azúcar en la sangre. Beber alcohol todo el que quieras beber, en cualquier momento que quieras beberlo, puede provocar alcoholismo y enfermedades cardíacas. Una vida sexual desordenada puede provocar enfermedades de transmisión sexual y familias desintegradas.

Cuando ignoras los principios saludables que Dios enseña en la Biblia, le estás diciendo que crees que sabes más que Él. Pero la desobediencia siempre tiene consecuencias, a veces grandes y otras veces pequeñas.

No hay mejor momento que hoy para comenzar a tomar decisiones en obediencia a la Palabra de Dios. Cuando vives de una manera que honra a Dios, encontrarás que a eso le siguen grandes bendiciones.

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Reflexiona sobre esto:

• ¿Cuáles han sido algunas de las mayores consecuencias en tu vida al desobedecer a Dios?
• Piensa en un momento en el que Dios no te dio todo lo que querías. ¿Qué aprendiste de Él en esa experiencia?
• ¿Cómo Dios ha usado la pandemia para llevarte a caminar más íntimamente con Él? ¿Has sido obediente a lo que Él te ha llamado a hacer durante este tiempo?

Si todavía no has confiado en Jesús y no te has comprometido a seguirlo, ¿por qué esperar más? Si estás listo para cruzar esa línea y tomar la decisión de creer en Jesucristo y seguirlo, haz esta oración.