La Ciencia nos Remite a Dios
por Rick Warren — Febrero 3, 2017
“¡Alábalo tú, altísimo cielo, y tú, agua que estás encima del cielo! Alaben el nombre del Señor, pues él dio una orden y todo fue creado; él lo estableció todo para siempre, y dictó una ley que no puede ser violada.” Salmo 148:4-6 (DHH)
Alguien te habrá dicho alguna vez que la Biblia no es científicamente precisa. Esa persona está equivocada. Él o ella, o nunca ha estudiado la Biblia o nunca ha estudiado la ciencia.
Dios ha establecido las leyes de la ciencia; Él se ha asegurado que su Palabra no contradiga esas leyes.
Johannes Kepler, el famoso matemático y astrónomo, dijo una vez, “La ciencia simplemente está pensando en los pensamientos de Dios.” En otras palabras, Dios estableció las leyes de la física, y nosotros las descubrimos después.
La Biblia no fue escrita con la intención de ser un libro de texto científico. No estudias la Biblia para construir un cohete. Y la Biblia no utiliza lenguaje científico. Pero la Biblia ¡nunca nos da información científica equivocada! Ni una sola vez durante los 1600 años desde que la Biblia fue escrita nos ha dado información científica equivocada. De hecho, siempre está adelante de la ciencia.
Por ejemplo:
En 1861 salió un libro muy famoso llamado “Cincuenta y una pruebas irrefutables que la Biblia es científicamente inexacta.” El día de hoy no puedes encontrar ni un solo científico en el planeta que esté de acuerdo con esos “hechos indisputables.” Todos han sido refutados por la ciencia.
La Biblia dice, “¡Alábalo tú, altísimo cielo, y tú, agua que estás encima del cielo! Alaben el nombre del Señor, pues él dio una orden y todo fue creado; él lo estableció todo para siempre, y dictó una ley que no puede ser violada” (Salmo 148:4-6 DHH).
Tú no puedes decir que la segunda ley de termodinámica funciona hoy pero mañana no. Siempre funciona porque es verdad y Dios la hizo.
La verdad no cambia.