“Todo lo que hagan, háganlo con amor”. 1 Corintios 16:14 (TLA)

El apóstol Pablo dijo, “todo lo que hagan, háganlo con amor”. (1 Corintios 16:14 TLA)

Él no dice algo de tu trabajo sino todo lo que hagan. Él siempre dice que “Puedo entregar… pero si no tengo amor, eso no me sirve de nada” (1 Corintios 13:3 PDT).

El punto es que cualquier actividad puede convertirse en adoración cuando está basada en el fundamento del amor de Cristo. Cuando eso sucede, su amor es expresado a través tuyo a tus compañeros de trabajo, clientes y asociados. La madre teresa dijo, “No es lo que haces lo que importa, pero la cantidad de amor que pones en ello”.

Piénsalo de esta manera: Dos tercios de la palabra “CUIDADO” es C-U-I-D-A. El filántropo inglés John Ruskin una vez dijo, “Cuando el amor y la habilidad se juntan, espera una obra maestra”.

Así que, quiero que hagas una oración cada día de esta semana –ya sea en tu hogar o en la escuela, en tu jardín o tu vecindario, o donde trabajes. Quiero que ores, “Padre, hoy quiero adorarte a través de mi trabajo. Quiero expresar mis dones. Quiero hacerlo como si lo estuviera haciendo para ti, y quiero hacerlo en amor”.

“Por eso, hermanos míos, ya que Dios es tan bueno con ustedes, les ruego que dediquen toda su vida a servirle y a hacer todo lo que a él le agrada. Así es como se le debe adorar” (Romanos 12:1 TLA)

Reflexiona sobre esto:

• ¿Qué crees que es la diferencia entre ministerio y trabajo? O ¿En realidad hay una diferencia?
• ¿Como tus compañeros de trabajo te caracterizan basados en la forma en la que tratas a otros?
• ¿Qué dones te ha dado Dios? ¿Cómo estás usando tus dones en tu trabajo o en tu carrera