Jesús Tenía Espíritu de Equipo. ¿Y Tú?

“Más valen dos que uno, porque obtienen más fruto de su esfuerzo. Si caen, el uno levanta al otro. ¡Ay del que cae y no tiene quien lo levante! …Uno solo puede ser vencido, pero dos pueden resistir. ¡La cuerda de tres hilos no se rompe fácilmente!”. Eclesiastés 4:9-10, 12 (NVI)

Dios nunca tuvo la intención de que pasaras por la vida aislado, tratando de hacer todo por ti mismo. El éxito ocurre cuando trabajas junto a otros.

Una de las razones por las que Nehemías tuvo éxito en la reconstrucción de Jerusalén es porque dividió el trabajo en tareas manejables entre muchas personas diferentes. En Nehemías 3; 18 equipos ayudaron a hacer reparaciones, y ves la frase “junto a él” o “junto a ellos” varias veces.

Nehemías quería que la gente entendiera algo. Les dio una charla de ánimo que decía algo así: “Si te cansas y te desanimas, solo mira a tu izquierda y mira a tu derecha, y verás gente trabajando a tu lado. Te darás cuenta de que no estás solo. Eres parte de un equipo”.

Ayudó a las personas a sentirse parte de algo más grande que ellos mismos. Lo hizo creando un espíritu de trabajo en equipo entre la gente.

El Nuevo Testamento usa la frase “unos a otros” 58 veces. La Biblia dice que debemos amarnos unos a otros, ayudarnos unos a otros, servirnos unos a otros, llevar las cargas unos a otros, etc. Así es como se desarrolla un espíritu de equipo.

¿Por qué el espíritu de equipo es esencial para alcanzar tus metas?

La Biblia dice: “Más valen dos que uno, porque obtienen más fruto de su esfuerzo. Si caen, el uno levanta al otro. ¡Ay del que cae y no tiene quien lo levante! …Uno solo puede ser vencido, pero dos pueden resistir. ¡La cuerda de tres hilos no se rompe fácilmente!” Eclesiastés 4:9-10, 12 (NVI).

El apóstol Pablo entendió este principio de desarrollar un espíritu de equipo. Nunca hizo nada de su ministerio solo. Siempre llevaba un equipo con él. Lo mismo es cierto con Jesús. Todo su ministerio lo hizo con un grupo de 12 personas. De hecho, lo primero que hizo Jesús en su ministerio fue formar un grupo pequeño.

Tal vez estés luchando por lograr tu objetivo porque lo has estado haciendo solo. Recuerda, nunca debiste vivir sin comunidad. La obra que Dios tiene para ti siempre se realizará en colaboración con otros.

Reflexiona sobre esto:

• Mira a las personas que están trabajando “a tu izquierda y a tu derecha”. ¿Cómo es la sensación de espíritu de equipo con ellos a tu lado?
• ¿Qué consecuencias has visto en tu vida cuando trataste de lograr algo por tu cuenta? Si pudieras volver atrás, ¿qué cambios harías?
• ¿Cómo funciona mejor tener tres o más personas, no solo dos, trabajando juntas en una tarea?

Si todavía no has confiado en Jesús y no te has comprometido a seguirlo, ¿por qué esperar más? Si estás listo para cruzar esa línea y tomar la decisión de creer en Jesucristo y seguirlo; haz esta oración.

Más recursos en español y en otros idiomas incluyendo ASL — Lenguaje de Signos Americano RickWarren.org.

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