“Diles que hagan el bien, que se hagan ricos en buenas obras, que den con alegría y que estén dispuestos a compartir. Si así lo hacen, estarán acumulando un tesoro en el cielo”. 1 Timoteo 6:18-19a (PDT)
La última cosa que necesitas hacer para estar listo para ser usado por Dios es utilizar tu tesoro a la luz de la eternidad.
Supongamos que el Congreso aprueba una ley según la cual, en algún momento de los próximos 12 meses, el yen japonés se convertirá en la moneda oficial estadounidense. Ya no usaríamos dólares, y todo el mundo tendría que usar yenes para comprar o vender cosas. Para que fuera justo, como el dólar no tendría valor después de la fecha de cambio, nadie sabría el día exacto de la conversión.
Si supieras que este gran cambio se va a producir en los próximos 12 meses, pero no supieras cuándo, ¿cuál sería tu estrategia?
Si fueras prudente, tomarías la mayor parte de tu moneda estadounidense y la convertirías inmediatamente en yenes japoneses para no quedarte con dólares sin valor después del gran cambio. Sólo conservarías suficientes dólares estadounidenses para cubrir tus necesidades diarias, porque en la fecha del cambio, los dólares que te queden no te valdrían para nada.
Un día habrá un día de intercambio en tu vida. Es el día en que dejas de vivir aquí en la Tierra. Sabemos que va a llegar. Y sólo un imprudente iría por la vida sin estar preparado para algo que sabe que es inevitable. Para todos nosotros, la tasa de mortalidad es del 100%. Todos tenemos una fecha de cambio.
A la luz de la eternidad, la riqueza que dejes en la Tierra va a carecer de valor. Pero lo que tienes ahora puede contar en la eternidad si empiezas a convertirlo a la economía de la eternidad. Eso se llama almacenar tesoros en el Cielo.
¿Cómo haces eso? ¿Cómo se puede acumular tesoros en el Cielo? La Biblia dice en 1 Timoteo 6:18-19, “Diles que usen su dinero para hacer el bien. Deberían ser ricos en buenas acciones, generosos con los que pasan necesidad y estar siempre dispuestos a compartir con otros. De esa manera, al hacer esto, acumularán su tesoro como un buen fundamento para el futuro, a fin de poder experimentar lo que es la vida verdadera” (NTV).
¿En qué banco guardas tus riquezas, en el de la Tierra o en el de la eternidad? No puedes llevártelo contigo. Pero puedes enviarlo por adelantado, invirtiendo tu riqueza en personas que van allí.
La mejor estrategia de inversión es tomar tu dinero y utilizarlo para llevar personas al Cielo, de modo que cuando llegues allí todos te den la bienvenida y te digan: “¡Gracias por ayudarme a llegar hasta aquí!”.
Cada vez que das para ayudar a un misionero a ganar a alguien a Cristo, estás invirtiendo y almacenando tesoros en el Cielo. Cada vez que ayudas a una iglesia a planificar un programa o a construir un edificio para congregarse, o donas en un ministerio, estás ayudando a la gente a entrar en el Cielo. Ese es el mejor uso de tu dinero.
¿Alguien va a darte la bienvenida en el Cielo? Lo harán si estás invirtiendo tu dinero con una mirada puesta en la eternidad.
Reflexiona sobre esto:
“Lo que es imposible para los hombres es posible para Dios”. Lucas 18:27 (NVI) Quizás…
Did you know that, when God looks at you, he loves you simply because he…
“Dios hizo todo hermoso en su tiempo, luego puso en la mente humana la noción…
You don’t become wise just because you hear something that’s wise. You’ve got to remember…
“Dios mío, tú nos diste tus instrucciones para que las obedeciéramos fielmente”. Salmo 119:4 (PDT)…
If you want to be wise, invite wise people into your life. You don’t need…